El delegado del Gobierno en Ceuta defendió ayer con firmeza
la política de desalinización del agua emprendida por el
Ejecutivo socialista como “una de las alternativas más
reales, y en algunos casos como Ceuta única, para dotar de
agua potable a la ciudadanía”. “La desaladora de la ciudad
le garantiza sus recursos hídricos para siempre, algo que no
está asegurado en todas las partes de España, y además con
la posibilidad de ampliar su capacidad de producción si
fuera necesario”, indicó.
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