Muy cuco con su pavimento coloreado y sus bordillos de
hormigón gris, el paseo marítimo habilitado en la parte
trasera de la desalinizadora hubiera formado parte de un
proyecto mucho más amplio si el desalojo de una concesión
verbal que data de los años noventa no se hubiera alargado
hasta ahora mismo sin fin. Ahora, con la mediación de la
Ciudad, que ha ofrecido a su titular un solar para seguir
desarrollando su actividad, Delegación confía en que en
enero puedan comenzar por fin las obras de ampliación de la
planta, confirmaron fuentes oficiales.
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