Sobre las nueve y media de la mañana de ayer, la Audiencia
Provincial de Cádiz en Ceuta iniciaba su actividad. Los
primeros en llegar fueron los candidatos al Tribunal del
Jurado, luego el acusado y los familiares directos de la
pequeña Suhaila. Por la tarde, fueron llamados los primeros
testigos que, con pocos detalles, esclarecieron la presunta
culpabilidad de Kassem El Yassin.
No quiso declarar y mantiene su responsabilidad ante lo
hechos acaecidos el 23 de septiembre de 2006, cuando la
pequeña Suhaila apareció degollada en su domicilio.
El principal sospechoso de la muerte de la niña de siete
años, Kassem El Yassini, se negó a prestar declaraciones en
la primera sesión del juicio por el cual se le acusa,
celebrado a lo largo de la jornada de ayer en la Audiencia
Provincial de Cádiz en Ceuta. Según fuentes de la sala la
actitud asumida por el acusado facilitará la resolución de
la sentencia, ya que el presunto homicida declaró ser
culpable en 2006. A lo que se une la exactitud de las
pruebas aportadas y las declaraciones de los primeros
testigos citados en la sesión de ayer, que apuntan hacia la
culpabilidad del procesado.
A las nueve y media de la mañana los agentes de la Polocía
Nacional deambulaban por la Audiencia Provincial. Los
primeros en llegar, tras el operativo de seguridad, fueron
los candidatos que conformarían el Tribunal del Jurado. A
las once, los participantes del sorteo accedieron a la sala
de vistas para realizar las entrevistas personales y casi
dos horas más tarde, comenzó la responsabilidad del Tribunal
del Jurado; el inicio del juicio de la pequeña Suhaila. El
furgón de la Policía Nacional que albergaba al acusado,
Kasem El Yassini, llegó a los aledaños de Ceuta Center sobre
las diez y cuarto de la mañana, y escoltado por varios
agentes, accedió al calabozo de la Audiencia hasta que fue
llamado a declarar. Aunque en ese momento, sus palabras,
nunca llegaron. El presunto homicida se negó a testificar
alegando no recordar los hechos, motivo por el cual el
fiscal solicitó incluir en el acta de la cita las
declaraciones realizadas por Kassem El Yassini la noche de
su detención ante la policía y el juez. Según las
aportaciones realizadas por el fiscal y posteriormente las
de los testigos de la Policía Nacional, “el acusado asumió
los hechos desde un principio y admitió haber degollado a la
pequeña Suhaila. En los siguientes interrogatorios, el
acusado mantuvo firme su postura”.
Las declaraciones de los agentes de la Policía Nacional y
los testigos esclarecieron aún más el caso. Sobre las cinco
de la tarde los agentes que patrullaban el 23 de septiembre
de 2006 recibieron una llamada de auxilio para una chica en
Las Caracolas. Al llegar al lugar de los hechos, un agente
observa una ventana abierta de la que colgaba una sábana
blanca manchada de sangre. El agente trepa por ella y
visualiza a la pequeña, tendida en el suelo, boca abajo con
un charco de sangre; sin pulso, con una herida bastante
grande en el cuello y la piel fría. Mientras tanto, otro de
los agentes comienza a anotar los testimonios de los
vecinos, primeros testigos del juicio, que declararon haber
visto al acusado hablar por la ventana con la pequeña, que
esta le había facilitado el acceso por la ventana, y que
minutos más tarde, se deslizó nuevamente por la cortina o
sábana, manchado de sangre y muy nervioso. Luego, saldría
corriendo por las calles anexas a Las Caracolas de la
barriada del Príncipe. Incluso uno los declarantes, menor de
edad, afirmó haber escuchado ruidos de ahogo de la pequeña.
Escalofriante resultaron las palabras de un agente de la
Policía Nacional en función de testigo que explicó la
actitud extraña del acusado en las primeras declaraciones
realizadas a las dos de la madrugada la noche de su
detención. “Narró determinados detalles que eran producto de
haber profundizado en los hechos, como por ejemplo, la
posición en cuclillas, a dos metros de la pequeña, vio el
cuchillo en la encimera, lo cogió y la degolló. Es tan
escabroso, que esto o se hace o se lo ha contado quien lo ha
hecho”, concluyó el agente, que estuvo presente en las
declaraciones aportadas por Kassem el Yassini en 2006. Entre
los detalles aportados por las investigaciones de la Policía
Nacional, ratificadas por el acusado, la pequeña Suhaila fue
sorprendida de espaldas, agarrada por el cuello, con la boca
tapada y acto seguido se produjo el degollamiento.
El juicio, continuará hoy.
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