El partido entre el Lucena y la AD Ceuta respondió al guión
previsto. El equipo aracelitano se adaptó mejor al césped
artificial y a las reducidas dimensiones de la Ciudad
Deportiva, además de adelantarse en el marcador en su
primera llegada a la portería de Javi Martínez. La colada de
Velasco en el 20’ por la izquierda acabó con el balón en el
fondo de la portería visitante tras el certero remate de
Sarmiento. El Ceuta, un equipo con más calidad y técnica,
trató de reaccionar, pero acusó el golpe. Los caballas,
asfixiados por la presión lucentina o cortados sus ataques
con faltas tácticas para que el juego no tuviera
continuidad, no comprometieron a Toni García. El Lucena, a
lo suyo. Atrincherado atrás y salidas al contraataque para
buscar un segundo gol que probablemente hubiera sido
definitivo.
En la reanudación la vida seguía igual hasta que en el 61’
Benigno Sánchez realizó un doble cambio muy ofensivo.
Valverde y Onyema entraron por Pepe Martínez y Sandro. Del
habitual 4-4-1-1 (ayer con la novedad de Pepe en la banda
derecha y Javi Navarro por detrás de Fran Amado) se pasó a
un atrevido 3-4-3. El Ceuta empujó para nivelar el duelo,
pero le costaba trenzar jugadas de peligro. Forzó faltas y
saques de esquina y como era previsible el 1-1 llegó a balón
parado. Alberto desde la frontal superó a Toni García en el
73’. Quedaba partido para darle la vuelta al marcador,
aunque dio la sensación de que el Ceuta se conformó con el
empate. Había costado mucho trabajo conseguir la igualada y
no se quería perder el botín de un punto meritorio. Y el
miércoles más. Quinta jornada de Liga con el Granada en el
Murube y la oportunidad de darle más valor al resultado de
la Ciudad Deportiva de Lucena.
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