Según los datos aportados por la Policía Nacional, el
presunto homicida, Kassem El Yasin, se refugió algunos días
en el país vecino.
Tras varios días en paradero desconocido, alguien próximo a
la familia de la pequeña Suhaila pudo localizar al acusado
en Tetuán, fraguándose el engaño. El interlocutor consiguió
hablar con Kassem El Yasin informándole de que la pequeña
permanecía con vida aunque se encontraba hospitalizada en
proceso de recuperación. Al parecer, el particular aconsejó
al acusado que se entregase a las autoridades españolas ya
que se había dado parte a la policía marroquí.
El diálogo provocó que Kssem El Yasin decidiera entregarse a
la Policía Nacional de Ceuta, anunciando su llegada a la
frontera del Tarajal sobre las once y media de la noche del
lunes 25 de septiembre de 2006. Según las fuentes, habiendo
quedado con el contacto en Ceuta en la parada de taxis anexa
a la frontera marroquí. En el operativo de detención
participaron y colaboraron diferentes cuerpos, entre ellos,
la Brigada de Policía Judicial, la Guardia Civil, la Policía
Nacional y la Unidad de Intervención Rápida de la Policía
Local de Ceuta.
La noticia se extendió por la barriada del Príncipe y los
vecinos de Las Caracolas y otras zonas se posicionaron en
los altos de la carretera nueva, conviertiendo la zona
fronteriza en un campo de batalla en el que piedras fueron
las primeras sustancias lanzadas contra el coche que
camuflaba al presunto homicida.
De manera paralela, los aledaños de la Plaza Colón fueron
precintados para evitar posibles altercados ya que el
acusado sería desplazado a la Comisaría Central. En el
momento del desplazamiento, Kassem El Yasin apareció tapado
con una manta negra y esposado. Sobre la una y media de la
madrugada del martes, la comisaría recibió al acusado.
Días después, concretamente a las siete de la madrugada del
jueves 28 de septiembre, el acusado fue trasladado desde las
dependencias judiciales hasta el Palacio de Justicia.
El presunto homicida pasó a disposición judicial el jueves
28 de septiembre y el juez, Andrés Carreño Bolaño, dicta
auto de prisión para el acusado. Para la seguridad de este,
el juez ordenó su traslado al centro penitenciario Botafuego
de Algeciras. A las doce y media de la mañana, el forense
examinó a Kassem El Yasin, que se encontraba detenido en el
Palacio de Justicia. Sobre la una y diez se produjo el
desplazamiento del acusado en un furgón de la Guardia Civil
a la estación marítima, donde veinte minutos más tarde
embarcó con destino a Algeciras.
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