Seis años después de las comunidades pioneras, como Cataluña
y Andalucía, el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa)
tiene previsto poner en marcha antes de que termine el año
un programa piloto en el que deberían involucrarse varios
centros de salud y farmacias locales para sacar a la calle
la nueva receta médica electrónica, que facilitará las
gestiones en la consulta y en la farmacia, evitará citas y
esperas innecesarias y mejorará la lucha contra el fraude y
el uso irracional de los medicamentos.
El Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) espera que
“durante el último trimestre de este mismo año” puedan estar
finalizados todos los elementos necesarios “para implantar
en la ciudad autónoma de Ceuta un programa piloto de alcance
funcional con un número limitado de centros de salud y de
farmacias para “determinar la factibilidad y los plazos en
los que pueda extenderse de forma total el uso de la
denominada receta digital o electrónica”. Según informaron
fuentes del Ingesa ese será el penúltimo paso para la
implantación en su ámbito de actuación de dicho instrumento,
en cuyo desarrollo en Ceuta y Melilla se han invertido
271.840 euros con el objeto de garantizar la incorporación
de los instrumentos necesarios para la adecuada dispensación
de los medicamentos en las farmacias.
Además, el Ingesa prevé integrar este instrumento “en el
resto de sistemas que constituyan sus sistemas de
información corporativos y que adicionalmente pueda ser
utilizado en el sistema sanitario de cualquier Autonomía”.
“El objeto del contrato en ejecución contempla, entre otros
muchos objetivos, la interconexión del nuestro con los
Sistemas de Receta Electrónica de otras Comunidades
Autónomas, a través del Nodo Central del Ministerio de
Sanidad y Consumo; y el análisis, diseño, construcción y
pruebas unitarias de los módulos de dispensación, visado y
gestión del Sistema de Receta Electrónica, así como la
integración de este en el módulo de prescripción, en la base
de Datos de Pacientes, el nomenclátor médico y el módulo
Central de Facturación”, indicaron desde el Ingesa.
En términos más sencillos, la receta médica electrónica
nacerá para garantizar a los ciudadanos que puedan retirar
los medicamentos que tienen prescritos desde cualquier
farmacia sin necesidad de presentar una receta en papel;
para desligar al médico de la función
económico-administrativa de la receta médica tradicional,
para favorecer el desarrollo de los programas de Uso
Racional del Medicamento y para avanzar en la implantación
de sistemas de información, que permitan a las CCAA conocer
las transacciones que se realizan entre ellas.
Detalles técnicos
Actualmente, según han explicado desde el Ingesa, en las dos
ciudades autónomas ya se ha terminado el módulo de
dispensación, pendiente únincamente de que se termine de
validar e incorporar alguna modificación si fuera necesario.
También se ha realizado el inventario de las aplicaciones
que utilizan las oficinas de farmacia para la gestión
interna y de medicamentos disponibles, sin que exista
incompatibilidad para la integración con el módulo de
dispensación.
En cambio, todavía está pendiente el desarrollo por parte de
i-soft “de la integración entre el módulo de prescripción de
la aplicación de AP (e-siap)” y “la firma de los acuerdos
correspondientes con los Colegios de Farmacéuticos y definir
los procedimientos de autenticación y firma electrónica de
los agentes implicados”.
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El sistema de la Tarjeta Sanitaria Individual, recién
renovado
La Tarjeta Sanitaria Individual,
establecida como base de referencia poblacional y de
identificación de forma inequívoca al usuario, está
implantada y consolidada en su uso en Ceuta. El año pasado
se renovó la aplicación informática que se utiliza y se le
añadieron “algunas funcionalidades específicas como la
gestión de los transfronterizos y la mejora de la
identificación de los ciudadanos, con la emisión de un nuevo
modelo que incorpora la fotografía del titular tanto en el
propio soporte físico de la tarjeta como en la Base de
Datos”. La Base de Datos de la Tarjeta sanitaria del INGESA
se encuentra sincronizada con la Base de Datos de Usuarios
del Sistema Nacional de Salud (SNS) a efectos de consulta y
actualización de la información sobre altas, bajas y
modificaciones en su Base de datos de Tarjeta. Todos los
centros de salud del Ingesa pueden acceder a la información
almacenada en la Base de Datos Universal del SNS para
consultar los datos de aseguramiento de los ciudadanos que
solicitan ser atendidos.
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