Cualquiera que, sin haber visto el partido, conozca el
resultado del encuentro que la AD Ceuta y el Écija Balompié
disputaron ayer en el Alfonso Murube podría pensar que el
choque fue fácil para los ceutíes. Pero ni mucho menos, ya
que la contienda no se decantó definitivamente del lado
caballa hasta el minuto noventa cuando Álvaro puso el dos a
cero. Lo cierto es que, hasta entonces, el duelo había
tenido alternativas para ambos equipos, diferenciados
fundamentalmente en la calidad de sus hombres en los metros
finales. Y es que, mientras el Ceuta jugaba con futbolistas
de la talla de Álvaro y Fran Amado, el Écija lo hacía con
Angulo y el canterano Migue, ante las importantes bajas de
Luna, David Hernández y Aitor Ramos, en la zona de ataque.
A pesar de lo bien que terminó la tarde, con los dos últimos
goles sobre la bocina, los ceutíes no empezaron la tarde con
buen pie, ya que a las primeras de cambio Pepe Martínez se
rebaló, permitiendo que Requena ganara la línea de fondo,
poniendo el pase de la muerte a un Fernando que remató
desviado. Un primer traspiés ante el que el Ceuta reaccionó
segundos después, al colgar David Fas un esférico al que no
llegó Fran Amado y que le cayó a Álvaro que no lo esperaba y
acabó rematando en mala posición. Dos acciones que sirvieron
para que ambos equipos realizaran una declaración de
intenciones, planteando lo que parecía iba a ser un choque
abierto. Pero a medida que fueron pasando los minutos, el
ritmo fue decayendo, mientras unos y otros hacían lo posible
por adueñarse del cuero.
Primero fueron los visitantes los que dieron un paso
adelante, haciéndose con el centro del campo, mientras el
Ceuta lo intentaba por arriba, insistiendo en Fran Amado. Un
planteamiento a la contra que no llevó a nada, por lo que el
guión no tardó demasiado en cambiar, siendo los locales los
que se hicieron dueños de la medular, sin tampoco obtener
fruto. Sobre todo porque las oportunidades seguían cayendo
con cuentagotas. Una de ellas a balón parado, cuando Txiki
intentó sorprender desde más de treinta metros con un centro
chut. Aunque más clara fue la que tuvo Requena quien, en el
ecuador de la primera parte, pudo adelantar a los suyos al
rematar demasiado cruzado un envío de Raúl Pichardo desde la
izquierda.
Dicha ocasión, la falta de profundidad del cuadro caballa y
la actuación arbitral, empezaron a provocar los primeros
silbidos de la temporada en el Alfonso Murube. Silbidos que,
en unos instantes, se convirtieron en palmas de
agradecimiento a la cabalgada de un Álvaro que se marchó en
velocidad de todo aquel que le salió a su paso, hasta
ahogarse en un mar de dudas al pisar el área contraria,
cuando podía haber encarado a Arturo. Un Arturo que,
entretanto, una y otra vez le ganaba la partida a Fran Amado
en los balones aéreos.
Cuando el tedio volvia a hacerse presente, y parecía que los
primeros noventa minutos finalizarían con el resultado
inicial, Txiki adelantaría a los blancos al recoger un
rechace de Arturo, una vez que Mario desviara hacia su
propia portería un envío desde la diestra. Un tanto
psicológico con el que concluiría el primer acto.
Requena tuvo el empate
La segunda mitad se inició con un Écija voluntarioso que, a
base de acciones a balón parado, intentaba poner cerco a la
meta defendida por un seguro Javi Martínez. Pero los blancos
no estaban dispuestos a dejarse dominar, como demostró
Álvaro con un disparo seco que rozó la escuadra. Oportunidad
tras la que cambiarían las tornas, volviendo a intentarlo
Txiki con un disparo con pierna izquierda, o Aníbal desde
lejos.
Viendo que su apuesta era insuficiente, Pedro Buenaventura
oxigenó el ataque ecijano dando entrada a Hugo Díaz y Jesús
Rubio. Sustituciones con las que los astigitanos
recuperarían la compostura, pasando Alberto a incrustarse en
la defensa del Ceuta como un central más.Así, cuando los
azulillos estuvieron más cerca de empatar el partido fue en
los últimos quince minutos. Primero gracias a un disparo de
Angulo detenido en dos tiempos por Javi Martínez, y después
al rematar Requena demasidado cruzado un pase de Hugo Díaz
desde la izquierda. Un Hugo Díaz que, con la acción
invalidada por falta previa, marcó un gol de ´chilena´ que
no subió al marcador en la recta final de partido.
Pero el tanto que sí subiría al electrónico fue el
materializado por Álvaro quien, en el último minuto y a pase
de cabeza de Anxo, se desmarcó entrelíneas para elevar
sutilmente el esférico ante la salida de Arturo, para sellar
el triunfo. Un triunfo que todavía sería más abultado, al
repetirse instantes después la historia, al marcar de nuevo
Álvaro esta vez a pase de Fran Amado. Un tanto que puso
punto y final a un partido que ni mucho menos fue tan fácil
como puede parecer con el tres a cero que terminó la
contienda.
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