En una segunda diligencia, suscrita por la unidad Z-40,
actuante y de apoyo en la noche de los hechos, se refleja el
suceso desde otra visión. De igual modo, este diario ha
tenido acceso al documento que ha sido presentado ante el
juzgado número 5 y que forma ya parte de la instrucción que
lleva a cabo a la juez titular:
“Cuando llegamos al lugar, tras ser comisionados por la sala
del 092, ya había hecho acto de presencia la unidad Z-10 que
se ecnontraba tomando filiación por lo que nos sumamos para
colaborar. (...) Que un joven corpulento increpaba sin
descanso a los policías intentando saltar el cordón policial
de seguridad establecido, lo que se le impidió
reiteradamente pese a su insistencia. En uno de esos
momentos llegó el ahora detenido quien, sin mediar palabra,
levantó el puño dando un fuerte puñetazo en la nariz al
compañero P 143 quedando noqueado y manando abundante
sangre.
Que tras este golpe, lo asió por la solaba con una mano en
tanto que con la otra mano le propinó varios golpes mas.
Momento en el que el compareciente se lanzó contra él
tratando de inmovilizarlo. La gente, presente a su vez, se
lanzaron contra los dos agentes zarandeándolos y tratando de
liberar al individuo que iba a ser detenido, e intentaron
arrebatar la pistola del dicente, lo que fue impedido por
los otros dos compañeros de la unidad Z-30 que finalmente
lograron, junto con el compareciente, reducir al ahora
detenido.
Entre las personas que intentaban liberar al detenido, la
cual forcejeó con el actuante, reconozco -sin genero de duda
a la que dijo ser esposa del detenido, Francisca García
Domíguez.
Que en ese preciso instante llegó un furgón de la UIR cuyos
agentes despejaron la zona, por lo que pudo ser evacuado al
hospital el agente herido”.
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