El arrojo, la valentía y sobre todo la técnica de Mohamed
Alí Amar ‘Nayim’ para ejecutar un prodigioso lanzamiento
desde el centro del campo y fusilar al guardameta David
Seaman supuso una Recopa de Europa para el Real Zaragoza. Un
título continental fue a parar a tierras mañas. Nayim, el
futbolista caballa fue el héroe. Ese día Ceuta y Zaragoza
estuvieron más unidas que nunca.
Aprovechando la celebración de la Exposición Universal en
Zaragoza, y con motivo del Día de Ceuta en la muestra, el
Ejecutivo local ha querido homenajear a uno de sus símbolos,
Nayim. El hombre que aquel 10 de mayo de 1995 unió dos
ciudades tan lejanas como Ceuta y Zaragoza.
Nayim estuvo ayer arropado por el consejero del Real
Zaragoza, José Luis Melero, y por tres de los integrantes
del once ganador de la Recopa: Miguel Pardeza, ‘Chucho’
Solana y Santi Aragón.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, abrió el acto
haciendo referencia a la figura del homenajeado, una persona
con la que Ceuta y Aragón estrechan sus lazos, como ha
quedado evidenciado en este evento. Y es que “Nayim forma
parte del patrimonio afectivo común de Ceuta y Zaragoza”,
como ha destacado el presidente.
El jefe del Gobierno local ensalzó la figura del ceutí,
destacando sobre todo su calidad humana. “Nayim transmite
valores”, ha dicho el presidente, subrayando su
perseverancia, su audacia, su compromiso y sobre todo el
respeto, porque “Nayim respeta hasta al balón”.
Vivas consideró al futbolista caballa un “pionero” por haber
abandonado la liga española para jugar ‘hacer las
inglaterras’ en el Tottenham Hotspur. Un viaje de ida y
vuelta que hicieran recientemente los Cesc Fábregas, Rafa
Benitez, Fernando Torres y tiempo atrás Iván Campo o Albert
Ferrer.
Tampoco se olvidó el presidente de la Ciudad de los
comienzos en el mundo del fútbol del ayer homenajeado cuando
militó en el Pedro Lamata y el Unión África Ceutí. Ya por
entonces, reseñó Vivas, ensayaba en los entrenamientos esos
lanzamientos desde medio campo que un día le convirtieron en
historia viva del zaragocismo.
La Recopa, en el recuerdo
Tras él tomó la palabra José Luis Melero que dejó clara la
importancia que tiene el gol de Nayim al decir que ese 10 de
mayo de 1995 fue “el día más feliz” de su vida. Melero
recordó también ese pasado común que une a Zaragoza y Ceuta
con figuras como la de Agustina de Aragón, la heroína
fallecida en Ceuta en 1856 y cuyos restos descansan en la
capital aragonesa.
El acto terminó con las palabras de un emocionado Nayim, que
tuvo un recuerdo para sus compañeros, pues “la fortuna” de
ese gol no hubiera llegado sin jugadores del nivel como los
que integraban esa plantilla dirigida por Víctor Fernández.
“Estoy temblando de emoción”, dijo el ceutí, que acudió al
acto junto a parte de su familia.
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