Tal es el caos que reina en el CD Linares, que el ex jugador
de la AD Ceuta Rafa Santacruz todavía no sabe si va a poder
ser de la partida ante los que fueran sus compañeros la
campaña pasada. El central cordobés, que ultimara su
incorporación a la entidad minera esta misma semana, comenta
que “no sé si estoy inscrito”, por lo que “todavía no sé si
voy a poder jugar o no contra el Ceuta”, después de que ayer
se ejercitara bajo las órdenes de un Rafael Berges que
“acabó muy enfadado”. Aunque sin entrar en cuáles fueron los
motivos, ya que “allí hay muchas cosas por hacer y te puedes
imaginar como están”. Tanto es así que el zaguero optara por
seguir los pasos del técnico y optó por marcharse a Córdoba.
Llegado a este punto, “casi mejor que me hubiera quedado” en
las filas de la AD Ceuta, donde se le ofreció la renovación.
Pero “yo esperé para Segunda”, teniendo muy cerca su
incorporación al Córdoba. “Sino hubiera renovado”, explica.
De ese modo se muestra rotundo cuando se le pregunta por si
se arrepiente de la decisión que adoptó en su día. “No, no
me arrepiento. En las decisiones que tomo siempre asumo las
consecuencias”.
Pensando en el choque del domingo, el central reconoce que
“sería bonito jugar” y reencontrarse con los que durante
nueve meses fueron compañeros de vestuario. A los que “les
deseo un buen año, a partir del lunes”, apunta.
Sobre las opciones de su nuevo club es consciente que la
temporada no será fácil por los numerosos problemas
extradeportivos que rodean a la entidad. Por ello será vital
que se quede el mayor número de jugadores que la campaña
pasada firmara el segundo puesto, justo por encima de la AD
Ceuta. “Esperemos que se arregle, porque si no lo vamos a
pasar mal”, concluye
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