Si después de la tormenta llega la calma, en Linares la
tormenta parece el cuento de nunca acabar. El último
capítulo de este cúmulo de despropósitos se originó ayer
cuando la directiva linarense chantajeó a cinco de sus
jugadores (Chico, Pedro Díaz, Moso, Castellano y Romerito)
con dejarles sin ficha si no perdonaban la deuda que tienen
con el club. Unas cantidades que los futbolistas estaban
dispuestos a condonar en parte, pero no al completo como
pretenden los nuevos gestores del club. Todo después de
numerosas promesas de pago y de la entrega de cheques sin
fondos.
Lo que ha llevado a una situación “insoportable”, como tildó
el flamante técnico Rafael Berges, quien se marchó a Córdoba
porque “no estoy dispuesto a aguantar esto”. Por lo que en
el día de ayer la continuidad del preparador cordobés quedó
en entredicho.
Si puesta en entredicho está la continuidad del que fuera
medallista olímpico en Barcelona ´92, también está por ver
los jugadores que pueden enfrentarse mañana domingo a la AD
Ceuta en el arranque liguero. Teniendo en cuenta que se
desconocen las fichas que se han podido tramitar y aquellos
jugadores que podrán vestir de azulillo ante el conjunto
caballa sobre el tapete de Linarejos.
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