“La situación es bastante complicada y muy dura para ellos.
Comprendemos que en parte han llegado a Ceuta de manera
ilegal pero llevan mucho tiempo esperando que se les dé una
respuesta”.
Con estas palabras explicaba, en la tarde de ayer, Ramésh
Chandiramani, presidente de la Comunidad Hindú, las
dificultades que atraviesan los 67 indios que continúan en
los montes de la ciudad autónoma, concretamente, en los
aledaños de García Alve.
Este colectivo ha aportado su granito de arena ayudando a
los hindúes escapados del Centro de Estancia Temporal de
Ceuta (CETI), ya que “es difícil y triste pasar por esta
experiencia en condiciones precarias. Nosotros les
facilitamos todo lo que no piden, para que no les falte de
nada. En invierno, por las lluvias y el frío. En verano, la
calor. Lo cierto es que es un caos”, expresaba Chandiramani.
Desde la Comunidad Hindú, semanalmente, los 67 indios
reciben productos de primera necesidad, tales como
legumbres, verduras, agua o pan. También les han aportado
asistencia sanitaria y aún así, en el terreno legal también
luchan por sus compatriotas. “Hemos solicitado apoyo de la
Delegación del Gobierno para que les den una salida. Por lo
menos para que lleguen a la península y luego ellos se las
apañarían para viajara hasta Europa, que es su destino
final.
El problema es que las autoridades están atadas de pies y
manos y no les pueden facilitar ningún tipo de documento
puesto que han llegado de manera ilegal. Y las leyes deben
ser respetadas”, concluía, en la tarde de ayer, Ramésh
Chandiramani, presidente de la Comunidad Hindú de Ceuta.
|