Hacía tiempo que efectivos de la Unidad de Intervención
Rápida (UIR) de la Policía Local no se personaban en el
polígono del Tarajal con decretos de cierre para las naves
firmados por la Consejería de Fomento. Ayer lo hicieron.
Llegaron por orden de la Consejería de Gobernación. El
portavoz del polígono, Mohamed Ahmed, sostenía que venían a
cerrar cerca de 40 naves. Lo cierto es que eran algunas
menos. Después de varias visitas abandonaron el polígono.
El presidente de la Cámara de Comercio, Luis Moreno,
comprobó in situ la actuación de los miembros de la UIR nave
por nave. Tras conversar con el portavoz del polígono éste
mostró su malestar entendiendo que la labor que, en esta
ocasión ejercía la policía, no era correcta. “La impresión
que tenemos es que ha habido un malentendido. No se han
coordinado bien las órdenes de cierre”, relató Moreno.
Así, el representante de la Cámara se puso en contacto a lo
largo de ayer con responsables de Fomento para tratar de
parar el cierre a las naves que ayer visitó la Policía
Local. “Espero que las gestiones que hemos hecho sirvan para
normalizar esta situación y que las naves visitadas ayer no
sean cerradas”, terminó por decir el presidente de la
Cámara.
Moreno y Ahmed comparten la teoría de que la Ciudad no debe
cerrar ninguna nave en la que su propietario esté en
trámites para regularizar su situación. Es el caso de las
ayer señaladas, y de ahí el malentendido, ya que, según
Moreno, “son naves que tienen la documentación casi
completada o al menos están siguiendo el proceso de
regularización de forma correcta”.
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