“Esta medida es dificilmente atacable desde el punto de
vista político”, afirmó con rotundidad el presidente de la
Ciudad, Juan Vivas quien contraatacó por la “alegría con la
que se dice que la medida no es legal”. Arguyó que ya hay
una disposición en la Ley de Contrato del sector público,
concretamente el artículo 102 en donde esta posibilidad está
expresa y literalmente prevista”, dijo. Aclaró, a
continuación el presidente, que “no significa que abramos
las posibilidades de que trabajen los empleados de la
construcción de Ceuta en las obras que haga el Ayuntamiento.
Esa posibilidad existe ya sin hacer ningún tipo de
disposición. Nuestra intención y nuestro objetivo se
encamina hacia los parados: a los jóvenes menores de 30
años, a las personas que no tienen empleo anterior, a los
parados de larga duración, a los mayores, a los que están
sometidos a un proceso de reinserción social. Es decir, a
personas con dificultades”, concretó.
Además, la oposicíón ya ha argumentado que el cupo del 10
por ciento es escaso para las necedidades de la ciudad. Ante
estas declaraciones el presidente ha respondido confirmando
que es una cifra mínima “pero era eso o nada. Claro que el
10% es poco, pero menos es nada”, señoló antes de explicar
que para adoptar esta decisión “hay que hacer compatible el
manifiesto interés social que es irrenunciable en este
Gobierno, con la viabilidad y eficiencia de la obra que debe
contar con unos parámetros de productividad y eficacia”,
dijo.
“Además este 10% es el mismo que se aplica en el
ayuntamiento de Sevilla que está gobernando por el Partido
Socialista”, comentó con cierta ironía.
Pero anuncia que “para nosotros este porcentaje es el primer
intento, no el definitivo. Vamos a ver como funciona. Lo
vamos a evaluar y veremos incluso si puede ampliarse a otros
ámbitos”.
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