Un “error material”, que no fue el único del día ni mucho
menos de los últimos meses, hizo que el Orden del Día del
Pleno de ayer no recogiese una propuesta del consejero de
Hacienda, Francisco Márquez, para concertar créditos por
valor de 23 millones de euros con cargo a la desviación
previsible de la recaudación del IPSI de aquí a final de
año, que llegará a 42 millones.
El fallo fue subsanado sobre la marcha y Márquez pudo
explicar su iniciativa, que justificó como una operación
“habitual y necesaria” para evitar “tensiones de Tesorería”
recordando la demora con que el Estado abona dicha
compensación, garantizada por ley, que no se recibe hasta el
verano siguiente al del ejercicio vencido (la de 2007 se
recibirá el próximo mes).
Tras un pequeño y ya clásico rifirrafe con Ramírez sobre la
solvencia de la Ciudad que el consejero aprovechó para
volver a destacar que la administración ceutí está muy lejos
del endeudamiento y de agotar su techo de carga financiera
la portavoz socialista se descolgó con una oferta directa
para utilizar la capacidad de influencia del Grupo
Socialista ante el Gobierno central con el fin de que este
estudie la posibilidad de acelerar el reintegro de la
desviación anual en la recaudación de este impuesto o para
que incluso lo pague mensualmente.
Márquez agradeció el gesto, aunque aseguró haber planteado
muchas veces, la última el pasado martes, reivindicaciones
similares y devolvió la oferta asumiendo que el Estado carga
en este asunto con la “dinámica perversa pero beneficiosa
para la Ciudad” que crea el hecho de que, aunque la
evolución en la recaudación es positiva la fórmula que sirve
para establecer la previsión de ingresos crece año tras año
entre un 6% y 7%, muy por encima de la realidad.
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