Como a falta de pan buenas son tortas, sin grandes novedades
que llevarse a la boca los asistentes a la Sesión Plenaria
Ordinaria del mes de junio que se celebró ayer en la
Asamblea tuvieron la oportunidad de ver un nuevo sainete con
los miembros del Gobierno y la portavoz socialista como
protagonistas y el líder de la oposición, Mohamed Ali,como
espectador de lujo.
El portavoz de UDCE-IU da la impresión de tenerle ganado el
respeto a los Populares, que ayer le trataron, incluso con
las invectivas de Márquez, con una delicadeza que recordó al
otoño pasado, cuando coqueteaban con su entrada en el
Gobierno, pero a la portavoz socialista le sucede todo lo
contrario. Así, los consejeros ayudan a agrandar su cuota de
pantalla en la Cámara.
El Ejecutivo da la impresión de estar convencido de nadar en
otro (superior) nivel político y, a veces, algunos de sus
miembros se pasan de brazada.
medallas de la autonomía
La Sesión arrancó enmarcada en el buen rollo de la
exhibición futbolística que había dado España doce horas
antes y siguió por ese mismo camino. Por unanimidad, los
diputados refrendaron la propuesta de conceder las Medallas
de la Autonomía de este año a Abdelatif Hwidar (propuesta de
UDCE-IU), a las Reverendas Madres Adoratrices, a Antonio
Benítez (ambas del PP), a Radio Ceuta-SER y a Pablo Belmonte
(los dos a instancias del PSOE).
cuentas del 2006
Visto y no visto, porque se ahorraron el desglose de
méritos, llegó la parte económica del día. Primero, la
aprobación definitiva de las cuentas generales de la Ciudad
del año 2006. Después, la solicitud de un crédito por parte
de Emvicesa por valor de 1,5 millones de euros para
rehabilitar la antigua Estación de Ferrocarril [ver página
17]. Con Márquez al timón en ambos asuntos, el Gobierno
aseguró haber obtenido en ese ejercicio un superávit de 2,5
millones de euros, cuentas de organismos autónomos y
sociedades municipales incluidas.
Desde el otro lado de la Sala y con Ali tomando la
iniciativa, UDCE-IU censuró la “costumbre” del Ejecutivo
local de presentar su Cuenta General con demasiado retraso,
contraviniendo así las indicaciones del Tribunal de Cuentas,
denuncia a la que el consejero de Hacienda respondió
“humildemente” comprometiéndose a llevar las de 2007 a Pleno
antes de que termine este año. Sin votos en contra, los
números de hace dos años se aprobaron con la mera abstención
de la oposición.
manzana del revellín
Llegó entonces la hora de la Manzana del Revellín, que
volvía al corazón del Palacio autonómico con una propuesta
del consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, para devolver
a la legalidad el complejo modificando en Acuerdo Plenario
de 2003 que permitía destinar a uso comercial un 28,9% de su
superficie total.
En teoría el asunto no tenía mayor vuelta de hoja: se
trataba de dejar en el 8,7% el espacio para uso
económico-terciario y ajustarse así a la sentencia del TSJA
de 2004, pero Ali le puso unas cuantas chinchetas a Doncel
en el camino y el consejero acabó embistiendo contra
Ramírez.
El líder de UDCE-IU banderilleó a Doncel acusándole de
llevar una cosa a Comisión y otra a Pleno; denunció que se
estaba saltando la Ley de contratos de las Administraciones
Públicas por no pedir opinión al respecto a la contratista [Corsán];
argumentó que le costaba creer que el nuevo proyecto
modificado de Siza no fuese a costar más dinero a la Ciudad
y le reprochó no haber incluido un informe económico en el
expediente.
En su turno de réplica al Ali el consejero dijo no saber si
él no se explicaba bien “o usted no me entiende” y le
recriminó, ya visiblemente enfadado, que no respetase el
trabajo de los técnicos de la casa o de Siza.
Más o menos, cuando le llegó su turno Ramírez tiró por la
misma senda que Ali, incidiendo en lo dudoso del criterio
que no considera los aparcamientos subterráneos dentro de la
superficie de uso comercial contemplada.
Cuando se calló, Doncel embistió apoyado en los tópicos que
rodean a Ramírez desde que aterrizó en la Asamblea: “Parece
que vive usted en el mundo de ‘Little People’”, le dijo el
consejero para estupor del auditorio. “Déjese de decir
pamplinas y de calentarme la cabeza”, completó el titular de
Fomento antes de volver sobre los papeles para defender su
propuesta.
Con argumentos repetidos, el debate terminó con Vivas
echando un cable a su bancada para desvirtuar la denuncia de
Ali sobre la posible ilegalidad del expediente (“¿estamos
ante una modificación de un contrato de obras o ante un
proyecto técnico-administrativo urbanístico asimilable a un
Estudio de Detalle?”, preguntó el presidente desde la Mesa
subrayando la segunda opción) y con Ramírez exigiendo una
rectificación inmediata a Doncel que este, una vez que la
socialista también le acusó de decir bastantes “pamplinas”,
aceptó dar.
La votación no tuvo sorpresas: el PP le dio su bendición a
la propuesta y la oposición la rechazó en bloque.
‘escoba de plata’
Superado el trago, el Pleno volvió a discurrir por sus
cauces habituales en el debate sobre la petición de un
crédito para disponer del dinero que acaba abonando el
Estado por la desviación en la recaudación del IPSI y en el
debate de tres mociones ‘blandas’: una sobre la necesidad de
contar con más zonas verdes y “parques biosaludables” en la
ciudad; otra sobre los inseguros accesos a la Playa del
Tarajal a través de la carretera nacional que llega a la
frontera (ambas de UDCE-IU) y otra sobre la oportunidad de
mejorar la seguridad vial en el entorno del Colegio Público
Reina Sofía (del PSOE).
Más calor tuvo la socialista relativa a las controvertidas
contrataciones vía ofertas genéricas al INEM [ver página 9],
que dio paso a dos interpelaciones, ambas del PSOE, que
hicieron saltar la pólvora de nuevo, ya con Ali como mero
espectador.
Gordillo se burló de que para preguntar por cómo va la
redacción del Reglamento del servicio de autobuses Ramírez
utilizase como motivo inmediato el último incidente entre un
usuario y un conductor por negase a aceptar un billete de 50
euros, pero Yolanda Bel acabó a voz en grito cuando el PSOE
inquirió por cuánto costó a Ceuta la ‘Escoba de Plata’.
A la portavoz del Gobierno le sentó como un tiro que la
catedrática dijese que pagar por recibir un premio era un
despilfarro, que denunciase carencias de limpieza en
diferentes puntos de la ciudad y que asegurase que lo de la
Escoba había sido un “lavado de cara” para la consejera.
Fuera de sí, Bel dijo no comprender la actitud de Ramírez y
su partido “criticando que a Ceuta, no a mí ni a este
Gobierno, se le conceda un premio” y arremetió contra su
falta de argumentos “cuando no los tiene escritos”. “Ese
premio nos ha costado cero euros [Deu dijo hace una semana
que habían sido 12.000], así que despilfarro nada”, contestó
la consejera con la invitación “de una empresa” a la gala de
las Escobas y la consiguiente feria del sector en la mano.
De “lavado de cara”, menos. “Yo no tengo desgaste, y si me
desgasto por trabajar por Ceuta y los ceutíes no habrá
esfuerzo mejor realizado”, prosiguió Bel en el mismo tono
(alto) con que prometió “irse” el primer día que cuando
salga de la Asamblea “no pueda mirar a alguien a la cara”.
“No necesito lavados de cara porque me la lavo yo sola cada
día y puedo mirar a los ojos a todo el mundo; cuando no sea
así no tendrá que echarme, me iré yo”, zanjó tras tildar a
sus adversarios políticos de ser “la oposición del
despropósito”.
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