• Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han
destacado la tranquilidad en la frontera de Ceuta con
Marruecos porque no se temen asaltos masivos ni al vallado
fronterizo, ni una entrada arrolladora como la ocurrida esta
pasada madrugada en Melilla.
Fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por EL
PUEBLO reconocen estar tranquilas por la “colaboración que
en la lucha contra la inmigración ilegal mantiene las
fuerzas de seguridad marroquíes”. De igual modo reconocen
que son situaciones distintas y que la estructura del paso
fronterizo de Ceuta es distinto al de Melilla por lo que
sería muy complicado ser sorprendidos por una acción como la
producida en la vecina ciudad norteafricana.
Sí hay una pequeña bolsa de subsaharianos
Por su parte, fuentes policiales consultadas han resaltado
que la concentración de inmigrantes subsaharianos al otro
lado de la frontera no supera las 50 personas y que no se
prevé que se pueda producir un suceso similar al de Melilla.
Un grupo de entre 60 y 70 inmigrantes han intentado entrar
irregularmente a Melilla a las 4,25 horas de esta madrugada,
aunque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han conseguido
repeler al resto tras cerrar durante unos minutos la verja
del puesto fronterizo de Beni-Enzar. La Policía española han
señalado [confirmando la versión de la Delegación del
Gobierno] que la frontera ceutí se encuentra tranquila y que
existe un permanente contacto con la Gendarmería marroquí
para el control de la inmigración irregular.
Una presión migratoria histórica
El último incidente en la frontera de Ceuta se produjo el 29
de septiembre de 2005 cuando un grupo de unos 700
inmigrantes subsaharianos protagonizaron un asalto masivo al
vallado que se saldó con cinco muertos. Desde esa fecha
únicamente tres inmigrantes han logrado saltar la doble
valla fronteriza -situada a seis metros de altura- ya que
las entradas clandestinas se producen por la vía marítima,
bien a nado o bien a bordo de pequeñas embarcaciones.
A lo largo de 2005 lograron entrar en España [por Ceuta y
Melilla] 1.130 inmigrantes. La cifra de asaltos
contabilizados durante 2006 supuso, no obstante, un
considerable descenso respecto a los 128 intentos
contabilizados durante 2005. Al menos diecisiete inmigrantes
han muerto durante los últimos años en las fronteras que
separan Marruecos de Melilla y Ceuta.
La presión migratoria, a través del perímetro fronterizo que
separa Marruecos de las ciudades autónomas españolas de
Ceuta y Melilla, no es un fenómeno desconocido para España.
En la lucha contra la inmigración ilegal, el Ejecutivo
español ordenó reforzar las fronteras con unidades del
Ejército, se recrecieron las vallas y se decidió la
instalación de un tercer obstáculo, la denominada “sirga
tridimensional”. El Gobierno marroquí aumentó asimismo el
número de efectivos desplazados en las fronteras. Tras el
aumento de los controles en la frontera, la emigración
subsahariana se desplazó hacia el sur, y Canarias se
convirtió a lo largo de 2006 en el punto de llegada de
innumerables cayucos, que partían primero de Mauritania y
después de Senegal.
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