Entre 40 y 50 inmigrantes de los setenta que entraron por la
fuerza esta madrugada en Melilla por el puesto fronterizo
Beni-Enzar, han sido ya detenidos por la policía, que les
localizaron ocultos bajo los vehículos, dentro de
contenedores de basura y en los árboles. Alrededor de las
4’30 horas de la madrugada, un numeroso grupo de
subsaharianos entraron en avalancha por el paso fronterizo
entre Marruecos y Melilla superando a los sorprendidos
gendarmes marroquíes quienes no pudieron frenar semejante
estampida, y a la policía española que tampoco pudo repeler
de primeras el masivo empuje de los inmigrantes.
Los inmigrantes, todos de origen subsahariano, cruzaron por
la fuerza el paso principal entre Marruceos y la ciudad
autónoma, arrollando a su paso tanto a la policía marroquí
como a la Policía Nacional y la Guardia Civil que
custodiaban ambos lados de la frontera.
Según han confirmado fuentes policiales, las detenciones han
sido posibles gracias a un amplio dispositivo de seguridad
que se ha desplegado en las inmediaciones de la frontera
durante más de tres horas donde numerosas patrullas de la
Policía Nacional y la Guardia Civil, que también ha sido
reforzado por la Policía Local de Melilla, han logrado
interceptar a la mayoría de inmigrantes.
Los detenidos tendrán que ser derivados a la Jefatura
Superior de Policía para proceder a su identificación y
tramitar las órdenes de expulsión antes de que sean acogidos
en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Este medio centenar de subsaharianos formaba parte del grupo
entre 60 y 70 inmigrantes que en la madrugada del sábado al
domingo han intentado entrar irregularmente a Melilla a las
4,25 horas, aunque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han
conseguido repeler al resto tras cerrar durante unos minutos
la verja del puesto fronterizo de Beni-Enzar.
Diferente método
Este intento de entrada se diferencia de los que se han
venido registrando en los últimos años en que los
inmigrantes no han saltado la alambrada, sino que en esta
ocasión han entrado a la carrera y arrollando todo lo que
han encontrado a su paso. Han elegido este modo de entrada
dado que en esa zona el perímetro fronterizo está reforzado
por dos vallas de seis metros con un entramado de alambres
de acero en el centro denominado sirga tridimensional.
Policías heridos
Algunos agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional
han resultado heridos leves porque han sido arrollados
literalmente por la avalancha de inmigrantes, que al parecer
iban también provistos de piedras y palos para atacar a los
agentes destinados a la vigilancia del puesto fronterizo
para lograr su objetivo de acceder a territorio español.
Durante la jornada del domingo permanecieron tranquilos los
dos principales puestos fronterizos entre Melilla y
Marruecos, el de Beni-Enzar y el de Farhana, así como las
inmediaciones de la Jefatura Superior de Policía, el CETI y
los centros de salud de la ciudad autónoma.
Antecedentes
El último intento de entrada masiva a Melilla fue en la
Nochebuena de 2006, cuando decenas de inmigrantes
subsaharianos intentaron saltar tres veces el perímetro
fronterizo con Marruecos y 40 de ellos fueron detenidos,
aunque no se registró ninguna entrada de ‘sin papeles’ a
territorio español.
Atrás quedaron los asaltos masivos a la alambrada en 2005
tanto en Melilla como en Ceuta donde centenares de
subsaharianos, más de 1.000, entre las dos ciudades,
lograron subir a la valla y la mayoría cruzar al lado
español de la frontera.
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