El PP se sigue definiendo en las ponencias -de estatutos,
política y económica- como un partido de centro, liberal y
reformista, a lo que añade que hace de la moderación el eje
central de su discurso y de su praxis política. Una de las
polémicas que ha rodeado este periodo precongresual era si
el presidente del PP, Mariano Rajoy, había cambiado los
principios que el partido había mantenido hasta ahora. El PP
sigue apostando por la derrota de ETA y no por la
negociación, aunque en la ponencia política se arremete
duramente contra el PNV, al que acusa de no colaborar en la
lucha para acabar con la banda. Los ejes de la ponencia
política siguen apostando por consensos en la lucha contra
ETA, el modelo territorial, la justicia y la política
exterior. Ante la ‘crisis’ económica, el PP reivindica la
necesidad de adoptar medidas para que el país recupere la
senda de crecimiento económico generador de empleo e
incremente su productividad y competitividad, bajando los
impuestos, reforzando la estabilidad presupuestaria,
inversiones estratégicas y reformando el mercado de trabajo.
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