Alrededor del medio centenar de aficionados partieron ayer
con dirección a Girona para apoyar a la AD Ceuta en el
partido más importante de su historia. Con la ilusión y la
esperanza como único equipaje, los ceutíes tomaron el barco
hacía Algeciras, donde les esperaba un autocar que les
llevaría hasta la localidad catalana.
A pesar del duro viaje, la fe por militar la próxima
temporada en la categoría de plata fue más que suficiente
para que los aficionados caballas recorriesen España de sur
a norte con la única intención de ver a su equipo disputar
el partido de vuelta de la segunda y definitiva eliminatoria
de ascenso a Segunda División.
Tras diez años en Segunda B, parece posible. Atrás quedan
alegrías, ilusiones, pasiones y victorias, muchas victorias
que han llevado al equipo caballa a luchar por jugar el
próximo año en la Liga BBVA Adelante. Ahora, ese mismo
equipo que ha provocado tantos sentimientos y tan distintos
a sus aficionados son recompensados con estos con su apoyo y
aliento en el Montilivi, estadio en el que, a partir de las
18:30, el Ceuta comenzará a cerra una temporada que podría
pasar a la historia.
El medio centenar de aficionados que partieron ayer desde
nuestra ciudad, se verán acompaños por decenas de ceutíes de
todas partes de España, que tampoco han querido perderse
como el Ceuta, 28 años después, intenta meterse por la
puerta grande en la élite del fútbol nacional.
Alrededor de 400 aficionados corearán al unísono el nombre
de Ceuta durante los 90’ que dure un encuentro que podría
pasar a la posteridad si el equipo caballa consigue, casi
treinta años después, el ascenso a Segunda División.
|