Hasta el momento de cierre de esta edición el Gobierno de la
nación continuaba negociando con el sector de transporte,
que inició el paro a partir de la medianoche de ayer, al
mismo tiempo que “se está poniendo todos los medios para
garantizar los derechos de los ciudadanos, como la libre
circulación de viajeros o del resto de transportistas que no
están de acuerdo con la convocatoria”, según informaron
fuentes de la Delegación de Gobierno. En el caso concreto de
la ciudad de Ceuta reina la tranquilidad en el
desplazamiento de vehículos dedicados al transporte de
mercancías, con los que parece que la huelga de la patronal
no va con ellos. Sin embargo, la llamada a la calma de la
Delegación de Gobierno se pone en entredicho en el paso del
Estrecho, desde Algeciras hasta Ceuta.
Según fuentes gubernamentales, el conflicto ha sido
planteado por un 20 por ciento del sector, y la intensidad
del problema así como el número de piquetes en toda España
empujó a que los representantes de los ministerios de
“Fomento, Economía y Trabajo se sentarán para estudiar las
problemas y reivindicaciones de los trabajadores para llegar
cuanto antes a un acuerdo”.
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