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Y que sea para bien, entre la
Ciudad autónoma de Ceuta y la Gerencia de Infraestructura y
Equipamiento de Defensa. Ambos organismos firman el convenio
para el uso de lo que fue Cuartel del “54”, y digo lo que
fue, porque han bastado cinco o seis años para que aquello
se haya convertido en unas auténticas ruinas.
Desde hace tiempo, la Ciudad tiene en proyecto que este
emblemático cuartel, con todo lo que conlleva en sus
alrededores, se convierta en campus universitario, algo que
Ceuta reclama y que además de frenar la marcha de muchos
jóvenes de Ceuta a las universidades de Granada, Málaga,
Cádiz ..., pudiendo quedarse aquí, pueda atraer a
estudiantes del Campo de Gibraltar, sin ir más lejos, para
estudiar en Ceuta.
La cordura, las buenas relaciones y la sensatez entre las
dos administraciones, hace que unas instalaciones que se
están convirtiendo en auténtica ruina puedan ser
transformadas y puestas en funcionamiento con unos objetivos
que ahora son necesarios.
El cuartel del “54” fue eso, cuartel, cuando la estructura
militar, aquí en Ceuta, era otra muy distinta. Ahora, tal
instalación, cerrada, o infra utilizada no serviría para
nada, con lo que, la transformación en base del futuro de
Ceuta, merece todo tipo de alabanza.
Pero cuando se está marchando por el camino del saber hacer,
del programar algo realizable y útil, y de dar sentido a las
perspectivas de nuestra ciudad, no podía por menos de
aparecer, “en la tronera”, el famoso representante del
Oráculo de Delfos, o sea Aróstegui, en un frente a frente, o
mejor dicho “a puñalá trapera” con el consejero de Hacienda
y presidente de Emvidesa, Francisco Márquez.
El ínclito Aróstegui, el político que no puede ejercer como
tal en la Ciudad de Ceuta, porque cuando hay elecciones no
le vota ni la familia, no tiene otra actividad más rentable
que dedicarse a escribir a la ministra de la Vivienda,
pidiéndole que vigile la cesión de terrenos a la Ciudad.
¿Qué pretende el sindicalista, que esos terrenos se los
cedan a él, para empezar a utilizar sus favoritismos y así
intentar dar el salto a la política municipal, donde no
“rasca bola” desde “el año el hambre”?.
Lo de este personaje es de aurora boreal y que conste que
mis relaciones con el consejero de Hacienda no deben pasar,
si acaso, de habernos saludado una vez. No más. Pero amistad
o no, lo que no puede permitirse es que uno que dice que se
preocupa por Ceuta, eso lo dice 300 veces al día, comience a
“poner palos en las ruedas” cada vez que intenta ponerse
algo importante en funcionamiento en Ceuta, si él no
participa.
Hacía tiempo que no citaba yo a este personaje, y es posible
que hasta yo estuviera equivocado cuando alguna vez dije que
“parecía” un topo del PP, por su forma de comportarse contra
el PSOE. Ahora, viendo su penúltima actuación, creo que más
bien habría que considerarlo un auténtico topo de todo lo
que vaya en contra de Ceuta, y de todo lo que no sea apoyar
sus manejos.
No sé las ganas que Paco Márquez tendrá de echarle un pulso,
pero sería interesante que él que está en Hacienda, se
dedicara unas cuantas semanas a mover los papeles, si dejó
alguno, de la época en la que “el tal Aróstegui” estuvo en
el departamento ese. A lo mejor nos podríamos enterar un
poco más de sus manejos, en aquellos años, que ya se quedan
en la prehistoria. Me agrada que se cedan terrenos para usos
útiles de Ceuta, pero ¡ojo! Que esos terrenos no caigan en
una sola mano, como pasa con ciertos puestos de trabajo.
¿Mensaje recibido?.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
