Baltasar Garzón levantó la expectación predicha en su
conferencia en un Salón de Actos del Centro Asociado de la
UNED que se quedó chico. El magistrado de la Audiencia
Nacional permitió a los medios de comunicación preguntarle
sobre la realidad de Ceuta: “Las fuerzas y cuerpos de
seguridad e inteligencia mantienen la actividad permanente y
preferencial en Ceuta y Melilla con carácter de proactividad
para evitar cualquier incidencia que pudiera producirse en
el ámbito de la seguridad de los ceutíes”.
Las veintiuna veces que le han investido Doctor Honoris
Causa por universidades de todo el planeta dan una idea de
la relevancia mundial que Baltasar Garzón, magistrado de la
Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, tiene. Y el juez
estrella atendió amablemente a la agenda informativa local,
recordando, que Al Qaeda, a través de su número 2, Ayman Al
Zawahiri, viene mencionando, en cada uno de los comunicados
que emite desde hace un par de años, a las ciudades de Ceuta
y Melilla, al igual que lo hace el antiguo Grupo Salafista
para la Predicación y el Combate.
“Como territorios españoles que están en el límite, en la
frontera, es un objetivo potencial, como toda España, como
se comprobó el 11 de marzo de 2004”, señaló el magistrado,
que abogó por mantener “la actividad permanente y
preferencial de las fuerzas y cuerpos de seguridad en Ceuta
y Melilla con carácter de proactividad para evitar cualquier
incidencia que pudiera producirse en el ámbito de la
seguridad de ceutíes, melillenses y españoles en general”.
Garzón habló también de los siete imputados en la Operación
Duna, que fueron y siguen detenidos –pueden estarlo hasta
cuatro años en supuestos delitos de terrorismo– en la
barriada del Príncipe Felipe de Ceuta: “Las medidas son
provisionales y sometidas a control por la Sala de lo Penal.
En cuanto podamos concluirlo, mejor, para que el Tribunal
concluya la culpabilidad o inocencia de los imputados”.
El magistrado dio también su opinión sobre las estrategias
de El Nene para jugar con la doble nacionalidad
española-marroquí: “Nunca se puede aprovechar de esa doble
nacionalidad obtenida fraudulentamente para evadir el
cumplimiento de la Ley. Sea cual fuere la decisión, tendrá
un juicio y podrá defenderse de las imputaciones, pero el
hecho de que vaya a cumplir la condena fuera de España
tampoco incide en forma definitiva en el tema”.
Garzón manifestó que aspira “a transmitir el mensaje de que
la Justicia lo hace lo mejor que puede, que podemos hacerlo
mejor y que pedimos confianza a los ciudadanos en la
Justicia, aunque parezca complicado”.
La conferencia
Baltasar Garzón defendió como tesis de su conferencia que la
solución para acabar con los problemas que genera el
fenómeno “no está en perseguir la inmigración ilegal, porque
volverán una y otra vez; la cuestión es acabar con la
criminalidad organizada en el ámbito de la inmigración
ilegal”.
Esto es así, a juicio del magistrado, porque “hoy en día se
está comprobando que ante el volumen económico que genera el
tráfico ilegal de personas, las redes transnacionales de
crimen organizado tienen ya un capítulo abierto a este
respecto”.
Así, Garzón reveló que, según los últimos datos, los
beneficios que los grupos criminales obtienen de la
explotación sexual, corrupción de menores, abuso laboral y
traslado de inmigrantes es mayor que el tráfico de
estupefacientes.
El magistrado recordó también que desde el año 2000 la
Convención de la ONU sobre Crimen Organizado establece un
capítulo específico para el tema de la explotación de
inmigrantes. “Uno de los retos del nuevo siglo va a ser cómo
enfrentar este fenómeno”, manifestó Garzón, quien se mostró
en abierto desacuerdo con las últimas decisiones de la Unión
Europea y sus estados miembros de establecer una legislación
más rígida.
De hecho, el juez alertó sobre los planteamientos que están
haciendo países como Alemania, Francia e Italia para
considerar la inmigración ilegal como delito: “Va a pasar
como cuando Italia condenó penalmente el consumo de drogas
en 1991 y se llenaron las cárceles”.
“¿Y me preguntaréis cuál es la solución? Yo no la sé”,
reconoció un Garzón preocupado por los brotes xenófobos,
pero sí que abogó por “medidas que no criminalicen la
inmigración”.
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Hurtado destaca “la importancia de proteger de coacciones a
los testigos”
El magistrado del Juzgado de lo
Penal Número Tres de Albacete y doctor en Derecho, Juan José
Hurtado, destacó “la importancia de proteger a los testigos
ante las posibles coacciones de las redes organizadas”. El
segundo ponente de la mañana explicó que hay tres tipos de
medidas, las cuales únicamente pueden afectar al imputado,
no a la familia: ocultar la identidad y el domicilio,
“pudiendo dar incluso una dirección ficticia que a menudo es
la propia Comisaría”; utilización de medios como biombos
para impedir su visualización en el juicio e incluso
declarar por videoconferencia, “la cual debe hacerse en una
estancia judicial y sin presiones”; y la medida de mayor
protección, que es el cambio de residencia y lugar de
trabajo mediante medidas económicas. Asimismo, Hurtado habló
de contradicciones en las leyes en cuanto a si el inmigrante
es titular del derecho a la tutela judicial.
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