El presidente dejó ver a la Comisión Permanente del Consejo
Económico y Social la estrategia que el Gobierno de la
Ciudad Autónoma sigue en relación con la problemática
suscitada con las navieras que actualmente operan en el
Estrecho.
La Ciudad tiene la mosca detrás de la oreja y la subida
generalizada de las tarifas en la pasada Semana Santa le
huele a la administración local a concertación de precios.
Algo que estudia y analiza la Consejería de Sanidad y
Consumo del Gobierno local. Esto, unido a que las primitivas
cuatro navieras realizaron sendas operación de
concentración, por un lado Acciona Trasmediterránea adquirió
Euroferry y Baleària hizo lo propio con Buquebús. Ha dejado
la competencia en el Estrecho en sólo dos operadores. Uno de
ellos tiene la ‘ventaja’ de disponer de un contrato estatal
que le sujeta a cumplir con lo marcado en el servicio de
línea de interés. Acciona-Trasmediterránea fue el
beneficiario en dura pugna con Baleària que lo tiene
recurrido. Además, las nuevas noticias sobre el interés de
Acciona de vender Trasmediterranea, han condicionado aún más
la velocidad en la actuación del Gobierno de Ceuta para
zanjar futuras preocupaciones. Aún cuando es el Estado el
que debe velar, a través de la Dirección General de la
Marina Mercante, por que las operadoras en el Estrecho
cumplan los servicios y con la calidad esencial necesaria
hacia los pasajeros, además de ‘encimar’ a Acciona para que
ésta no deje cumplir ninguno de los aspectos en los que se
comprometió al obtener la adjudicación de línea de interés,
el Gobierno de Ceuta ha aunado a los sectores que en esto
del transporte marítimo tienen algo que decir. Por un lado
el CES y los empresarios ceutíes sobre todo de las agencias
de transporte [viajeros y aduanas], por otro la Federación
de Asociaciones de Vecinos y las Asociaciones de
consumidores. A ellos ya se les ha comunicado el
planteamiento de la creación de una nueva naviera local “sin
ánimo de lucro”, como adelantó EL PUEBLO a principios de
semana y que servirá para adecuar los precios a unos
objetivos atractivos que no penalicen en exceso ni la salida
de los ceutíes, ni aún menos, la llegada de turistas
peninsulares.
Capital accionarial
En cualquier caso, lo avanzado de la situación deja ver ya
el probable reparto de títulos accionariales en esta nueva
naviera local donde la mayoría de las acciones estaría en
manos del socio mayoritario [la naviera que decida
establecerse] mínimo el 56%, un 10% para Procesa y el resto
entre el empresariado ceutí.
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Para el Gobierno es inviable políticas turísticas con los
actuales precios de la ruta marítima
Si no puedes controlar el mercado
para lograr objetivos, entra en él. Esta es la percepción
que siempre se tuvo en Ceuta con una idea histórica ya sobre
la creación de una naviera eminentemente ceutí e, incluso
municipal, que sirviera para facilitar un verdadero servicio
público con precios razonablemente adecuados como para no
penalizar ni la salida, ni la entrada a Ceuta. Es evidente
que la idea es la de no municipalizar el servicio, pero sí
de encabezar un proyecto en el que participar activamente. Y
este es pues el escenario en el que nos encontramos. El
Gobierno de la Ciudad Autónoma entre en el reto de asumir
responsabilidades directas con un porcentaje de un futuro
accionariado en el que, junto con los empresarios de Ceuta
alcanzar un 44% de los títulos de una nueva naviera a la que
quisiera sumarse como socio mayoritario algunas con las que
se está contactando y ya han mostrado interés. En el
horizonte del Gobierno está el de favorecer con adecuados
precios la visita a Ceuta de futuros turistas y la salida de
la ciudad a los ceutíes históricamente damnificados en el
desplazamiento por su país.
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