Antes de expirar el último suspiro Suad Buselham Laarbi tuvo
tiempo de soplar a un enfermero el nombre de aquel joven que
empuñó y percutió un disparo contra su pecho, en la tarde
del 27 de enero de 2007. Así lo expresó ayer el testigó
número 99.250, miembro del cuerpo de la Policía Nacional,
que declaró ante el juez de la Audiencia Provincial, entre
otros aspectos, que Suad. B. L. delató a un facultativo la
identidad del supuesto homicida. Esta información la obtuvo
del personal médico tras tomar la correspondiente
declaración en el lugar donde fue hospitalizado Suad. B. L.,
cerca de las ocho de la tarde. Acto seguido, tomó nota sobre
la gravedad de las heridas que tenía
Tenencia del arma
El resto de comparencias de representantes del cuerpo
policial ante los magistrados en la Audiencia Provincial
giraron en torno a la tenencia del arma. Según un jefe de
departamento de la UDYCO, las investigaciones que se
llevaron a cabo sobre la escopeta determinaron que ésta pasó
“por varias manos antes de ser detonada”
|