El general de división, Jaime Domínguez Bug, dio la última
conferencia programada en las VI Jornadas de Geopolítica y
Geoestrategia. El general de división habló de las acciones
internacionales que se llevaron tras la guerra liderada por
EE.UU. y de la participación española en las intervenciones.
Enumeró las fuerzas que España tiene desplegada en la región
y los objetivos que poseen las alianzas internacionales para
lograr la estabilidad del nuevo gobierno del país.
En septiembre del año 2001 cayó el régimen talibán e
inmediatamente EEUU puso en marcha la operación Libertad
Duradera en una sucesión de acontecimientos muy veloz para
lo que es normal en el ámbito internacional. En una
resolución de Naciones Unidas se establece el despliegue de
la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF en
sus siglas inglesas). Su misión es asistir y dar apoyo al
gobierno afgano para que se constituya realmente en una
nación consistente. Al comienzo de las misiones de ISAF las
fuerzas internacionales tuvieron que centrarse en la única
región en la que el gobierno interino liderado por Hamid
Karzai tenía de verdad poder que era Kabul y sus
alrededores. Afganistán como estado real se reducía a esa
extensión y allí fue donde se produjo el primer despliegue
de tropas españolas.
En agosto de 2003 se desplegó la ISAF IV, la primera
liderada por la OTAN, y mediante una nueva resolución de la
ONU se establecía una expansión de los territorios seguros
al resto de Afganistán. “Esa región no puede equiparse a
España, no es un estado como el nuestro. El país cuando
llegamos era absolutamente medieval, con sus señores de la
guerra, equiparables a nuestros señores feudales, a los que
siguen sus mesnadas” comentó el general de división, Jaime
Domínguez Buj. Estos señores de la guerra se alían con uno u
otros dependiendo de los intereses que haya en cada momento.
Es en este marco donde intervienen nuevas fuerzas españolas
en las regiones occidentales de Afganistán, cerca de Herat y
Qala-e-Naw, siguiendo el intento de Naciones Unidas de
expandir el poder del gobierno interino afgano. Los
objetivos generales de la ISAF son fundamentalmente ofrecer
seguridad a los territorios y ayudar en la reconstrucción.
Jaime Domínguez Bug desgranó en la conferencia las fuerzas
que España ha desplegado en la región y las dificultades que
éstas atraviesan: “la logística es algo muy complicado. Allí
empiezan las estribaciones del Himalaya, cualquier
transporte es costoso y largo de hacer”.
Una de las virtudes de las tropas españolas es su relación
“con la población autóctona, no sé si será casualidad pero
los primeros refugiados afganos que volvieron a sus casas
fueron en las zonas de actuación española, al igual que pasó
en Kosovo o en Bosnia. Nosotros nos preparamos para generar
confianza”.
|