Juan Vivas llegó a la entrevista para hablar de lo mismo que
lo había ocupado toda la mañana: la reducción de militares
en Ceuta. Ayer era el día en el que iba a llamar al
Ministerio de Defensa, aunque no recibió ninguna
contestación, solamente, a la hora de comer, un comunicado
de la delegación del Gobierno que le entregó este periódico,
y en el que se recogía que Ceuta no sufrirá una merma del
Ejército. El presidente dijo que ha visto muchas cartas de
disponibilidad entregadas ya a suboficiales y desconfía de
esta nota; apela a la prudencia y asegura que luchará por su
ciudad.
Pregunta.- Da la sensación de que Juan José Imbroda
(presidente de Melilla) ha sido más impetuoso que usted en
manifestarse contra el Gobierno.
Respuesta.- No creo que haya diferencias, ambos presidentes
compartimos que se trata de un problema de mucha
trascendencia y de que en caso de que hubiera un plan muy
negativo de reducción de efectivos apelaríamos a la
sensabilidad de quienes tienen que tomar la decisión de que
esto no se produzca. Esta mañana he hablado con Imbroda y lo
vamos a hacer a diario. Vamos a actuar con rigor,
responsabilidad, pero también con firmeza en el caso
hipotético de que se produjera esta reducción. Las familias
ceutíes que se pudieran ver afectadas van a encontrar apoyo
por parte de la Ciudad.
P.- ¿Qué cifras oficiales maneja la Ciudad en este
asunto?
R.- Conozco poco, la verdad. No es la primera vez que surgen
rumores en este sentido; cuando ocurrieron indagué, pero nos
indicaron que se trataban de ajustes técnicos, pero ahora
parece que hay hechos objetivos que evidencian que hay un
plan de transición y son muchas las personas que están
recibiendo cartas. Esto exige una aclaración urgente, para
que se sepa si si va a llevar a cabo el plan, a cuántas
personas afectaría en nuestra ciudad; si los que se van
serán sustituidos por otros. El tratamiento que a Ceuta se
le debe dar no es el mismo que el que deban a darle a
ninguna otra parte del territorio nacional, excepto a
Melilla, porque el peso específico del Ejército desde el
punto de vista del empleo, del arraigo, afectivos y
anímicos, no tiene parangón. La historia nos dice que cada
vez que se ha producido una reducción de militares en
nuestra ciudad, las consecuencias han sido negativas.
P.- ¿Se puede hablar de alarma social?
R.- Entiendo perfectamente que se pueda crear. El estamento
militar ocupa a la mayor parte de las personas que en Ceuta
están al servicio de la función pública.
P.- ¿Qué contactos ha habido con el Gobierno?
R.- Esta mañana -por ayer- he llamado al Ministerio de
Defensa, pero no he podido hablar ni con el ministro, ni con
el secretario de Estado.
P.- ¿Y la carta de respuesta?
R.- Todavía no ha transcurrido el tiempo necesario para que
podamos denunciar un déficit de comunicación por parte del
Ministerio. Me hubiera gustado haberla tenido para tratarla
en la Junta de Portavoces de mañana -por hoy-.
P.- Sin embargo, parece que hay ocultismo por parte del
Gobierno. Cinco días después de que se haya aireado este
asunto, ahora sale la Delegación y dice que de reducción,
nada.
R.- Ojalá sea tal y como dicen. Pero me gustaría que
aclararan este comunicado, porque despejarían todas las
dudas. Lo que no entiendo entonces es por qué se les ha
comunicado a tantas personas que quedan en situación de
disponibilidad a partir del mes de julio.
P.- ¿Va a hablar Rajoy de este asunto en el discurso de
investidura?
R.- No tengo noticias al respecto, aunque sé que ha
despertado el interés de todos, aunque supongo que en el
Parlamento se estará gestionando este tema.
P.- ¿Qué implica el Ejército?
R.- El estamento militar en Ceuta es un factor de
estabilidad, tanto desde el punto de vista económico como
desde el social, económico, afectivo o histórico. Las
reducciones militares en Ceuta históricamente han tenido
tanta trascendencia socieconómica en nuestra ciudad, como
para otras han podido tener en otras zonas de España las
reconversiones de la siderurgía, de la industria naval o de
la minería.
P.- ¿Cree que esta reducción de personal tiene algo que
ver con las conversaciones de Zapatero con Marruecos?
R.- No. Descarto categóricamente cualquier acercamiento que
en este sentido se haya producido o pueda establecerse.
P.- Confía mucho en el Gobierno.
R.- Creo que hay que incrementar la presencia del Ejército
en Ceuta, en vez de hacer todo lo contrario. Esto no
significa obstáculo u oposición a la modernización del
Ejército, de lo cual participamos, pero sí es compatible con
mantener una de las esencias de Ceuta.
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