Ante la falta de puntería de sus hombres y viendo que el
Alcalá jugaba en inferioridad numérica, Benigno Sánchez optó
por ir evolucionando progresivamente del 4-4-1-1 con doble
pivote que viene utilizando, hasta el 4-4-2 con rombo
empleado por Diego Quintero a principios de la presente
campaña.
El primer cambio se llevó a cabo en el descanso, cuando Javi
Navarro sustituyó a Berruezo, situándose como mediocentro
junto a Alberto. Un Alberto que retrasó su posición a la
línea de cuatro, al relevar Enzo a Sandro. Con el delantero
argentino situado en punta de ataque junto a Fran Amado, el
técnico caballa realizó un último cambio al relevar Aitor a
Tato, colocándose el catalán en el vértice inferior del
rombo, desplazando a Javi Navarro a la izquierda,
manteniendo a David Fas por la diestra y a Álvaro en la
mediapunta.
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