La A.D. Ceuta ha pasado esta temporada de jugar con un 4-4-2
con el medio campo en rombo a hacerlo con el 4-4-1-1 con
Benigno Sánchez en el banquillo. El Ceuta de Diego ‘Coco’
Quintero era un equipo en el Murube muy ofensivo, que tenía
mucha llegada y hacía goles, aunque también dejaba espacios
que aprovechaban algunos rivales para batir a Lledó. La
asignatura pendiente con el sevillano eran los encuentros a
domicilio, donde los ceutíes no sabían sumar los tres
puntos, pese a adelantarse en varias ocasiones en el
marcador.
La llegada de Benigno Sánchez supuso un cambio ya apuntado
en la etapa puente de José Enrique Díaz. Apuesta por un
equipo más equilibrado, con las líneas más juntas y haciendo
daño al contraataque como ocurrió en Lorca, donde el Ceuta
por fin ganó a domicilio.
El murciano sólo planteó un 4-4-2 ante el Baza porque en
Linares ya introdujo una variante táctica al situar a Álvaro
entre líneas. Los números del técnico de Cieza merecen el
calificativo de excelentes. El Ceuta ha sumado 20 puntos de
27 habiéndose enfrentado en las últimas nueve jornadas al
Écija, Linares, Águilas, Mérida y Cartagena. Ganó seis
partidos, empató dos y tan solo perdió en Linarejos; de los
seis triunfos cuatro fueron por 1-0, o lo que es lo mismo
los blancos sumaron 12 puntos con cuatro goles porque
dejaron su portería a cero al comportarse como un equipo
sólido, compacto, equilibrado, al que es muy difícil
hincarle el diente. El Baza y el Alcalá no dieron señales de
vida en el Murube. mientras que en el Romano el Mérida no
halló la fórmula para superar el entramado defensivo que
dispuso Benigno. Sólo el líder Écija inquietó algo a Lledó
en el San Pablo.
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