Unos 60 moteros aparcaron ayer sus máquinas en la calle
Muñoz Castellanos, entre el Ceuta Center y el costado sur
del complejo del Revellín, como forma de protesta por la
existencia de un guardarraíl no homologado en las
inmediaciones de este lugar. Este dispositivo, que está
pensado para contener el impacto de un vehículo en caso de
que se pierda el control, “es una sentencia de muerte para
el conductor de una moto que vaya a unos 60 kilómetros por
hora”, comentó el portavoz de la Plataforma Moterma de
Ceuta, Enríque Rodríguez, entidad organizadora de la
concentración y que recibió un “gran apoyo” con la presencia
de 35 moteros del Club Ducati-Andalucía, que visitan desde
ayer la ciudad.
Y es que si se contemplan medidas para favorecer la
seguridad vial de los vehículos de cuatro ruedas, éstas se
deben intensificar en el caso de motocicletas y bicicletas,
debido a que poseen una menor estabilidad. “Imagínese un día
de lluvia en el que a la rueda de su moto no le da tiempo a
evacuar el agua”, comentó Ramón, un motorista ceutí que
apoyó con su presencia al colectivo. “Con esas condiciones
no tienes que ir muy rápido para tener una caída y, además,
tu cuerpo se desplaza deslizándose por el asfalto hasta la
base del guardarraíl, que te puede cortar fácilmente un
brazo”. “La gente piensa que la parte que corta del
guardarraíl es la parte superior, pero la ‘cuchilla asesina’
se encuentra en la base”, es decir, en el pilar que soporta
la banda metálica, que tiene forma de H y “puede arrancar un
miebro de cuajo si se impacta contra él, aunque sea a poca
velocidad”, explicaron.
Manifestación respetuosa
Esta manifestación fue silenciosa, casi como una reunión de
amigos, sin altercados, sin hacer ‘caballitos’ ni quemar
rueda, y duró una media hora la aproximadamente desde las
doce del mediodía. De esta forma, el colectivo también
demostró que no tiene nada que ver con los “determinados
comportamientos de los llamados ‘vándalos en moto’, que son
“aquellos que se suben de nuevas a una moto, creyendo que
pueden conducir de cualquier forma” sin respetar al resto de
usuarios de las vías.Fue una concentración pacífica pero,
eso sí, de protesta en toda regla, porque se exigió un
derecho “fundamental, el de la seguridad y el derecho a la
vida, ya que este guardarraíl, por su forma y situación, es
una amenaza tanto para conductores como para peatones”,
expresó Rodríguez.
Antecedentes
Los guardarraíles convencionales, actuamente “ilegales, pero
que se siguen instalando en las carreteras españolas”, según
Rodríguez, tienen una base en forma de dobre T o de H, zona
que causa más daño. Se instalaron por primera vez en el año
1972 tras su aprobación en el Congreso y 23 años más tarde
se demostró que eran los responsables directos de un 34 por
ciento de defunciones en siniestros leves, en los que el
conductor de moto accidentado hubiera salido ileso en caso
de que su cuerpo no tocara la base del guardarraíl.
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“Comentaron que este guardarrail era temporal y ya van 4
meses”
El guardarraíl con el que se
protege al tráfico rodado del socavón en el pavimento de la
calle Muñoz Castellanos, justo a la espalda de La Manzana
del Revellín, fue una medida que “la Ciudad calificó de
temporal en la reunión que mantuvimos hace cuatro meses”,
aseveró el presidente de la Plataforma Motera de Ceuta,
Enríque Rodríguez, con relación en la reunión mantenida con
el presidente Vivas el pasado 12 de diciembre. Estamos aquí
en protesta en contra de este “monumento al guardarrail”.
“La Ciudad nos dijo que sería una elemento temporal para
poteger de las obras a los condcutores, pero ya van casi
cuatro meses desde ese momento”, apuntó Rodríguez, que
reiteró que “no sólo no es legal, sino que además está en
mal estado, oxidado y hecho a trozos, como si se tratara de
un desecho de otras obras”. Instan a la empresa Corsán,
adjudicataria de los trabajos en el pavimento, que cambie
este dispositivo por uno homologado.
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