No tardó mucho Joaquín Aranda en poner de manifiesto que su
informe no es el descubrimiento de la pólvora:“Yo sólo he
realizado un estudio y he sacado unas conclusiones pero es a
ustedes a los que les toca dar el siguiente paso”.
Aranda alentó a las dos máximas autoridades de Ceuta, el
presidente de la Ciudad y el delegado del Gobierno a
decidirse sobre el ingreso en la Unión Aduanera.
El catedrático recalcó que la integración significaría
“reforzar la españolidad” de Ceuta y que supondría “una
oportunidad” de futuro.
Sabedor de su faceta de investigador y docente, Joaquín
Aranda trató muy pronto de quitarse de encima el traje de
profeta que bien podría tener al desarrollar un estudio y
ofrecer una serie de medidas que podrían cambiar el futuro
de Ceuta. Después de su larga disertación ante el presidente
de la Ciudad, Juan Vivas, el delegado del Gobierno, Jenaro
García- Arreciado y el presidente de la Cámara de Comercio,
Luís Moreno, entre otros, espetó: “Aquí aún queda mucho por
discutir y por lo tanto quedan muchas cosas por hacer. Esta
investigación es sólo el primer paso”.
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de
Murcia (UM), Joaquín Aranda, dejó claro en todo momento que
la entrada de Ceuta en la Unión Aduanera no implica sólo
imponer aranceles, sino que este hecho ha de ir acompañado
de otras actuaciones. Según este, “el debate abierto es una
gran excusa para poner en marcha medidas dinamizadoras para
la economía ceutí”.
Fuera de cuestiones económicas, Aranda dejó entrever que el
ingreso en la Unión entrañaría cuestiones políticas. Así,
según este, “todo esto sirve, al fin y al cabo, para
reforzar la españolidad de Ceuta”.
Entrando en materia
Ayudado de un proyector y de un ordenador portátil el
director de los estudios empezó a mostrar a los congregados
una serie de gráficos que reflejaban, en uno u otro ámbito,
las importaciones realizadas por Ceuta en el periodo
1986-2006.
La exposición de Aranda permitió a los presentes conocer un
poco mejor el funcionamiento de la ciudad en su vertiente
económica. Una de las tendencias que destacó es que Ceuta no
depende ahora, tanto como antes, de las importaciones
procedentes de fuera del territorio de la Unión Europea.
Este hecho es positivo de cara a la decisión de llevar a
cabo la integración.
El gráfico más esclarecedor puso de manifiesto que sólo el
30 por ciento de las mercancías llegadas a Ceuta en 2006 no
procedía de España. Ese porcentaje se reduce al comprobar
que únicamente el 14 por ciento procede de terceros países,
esto es, de fuera de la Unión Europea. Serían, por tanto,
sólo estos productos los que recibirían el arancel por la
hipotética entrada en la Unión Aduanera.
Someramente este detalló cuáles son los productos llegados a
Ceuta de fuera de España y la frontera europea. Consumibles
tales como los vehículos, algunos alimentos y la electrónica
de consumo. Después de todo ello, la principal conclusión es
que el impacto arancelario en las importaciones de Ceuta
sería muy pequeño.
El comercio transfronterizo, o ‘atípico’ ocupó uno de los
pasajes de su discurso. Según dijo, el estudio deja a las
claras que este comercio es el principal consumidor de los
productos que se gravarían con la entrada en la Unión. Por
lo tanto, la apuesta por una parte supone ir en detrimento
de la otra. “Ustedes sabrán qué futuro quieren para este
comercio”, espetó Aranda a las autoridades.
Una vez realizada esta precisión, la explicación continuó y
el catedrático de Economía Aplicada ejemplificó el impacto
que para las importaciones tendría la aplicación conjunta
del arancel y del Impuesto sobre la Producción, los
Servicios y la Importación (IPSI). Tras una serie de
cálculos este convino en la necesidad de una modificación de
dicho gravamen, al estilo canario.
Este no dudó en exponer a los representantes de la comunidad
política y comercial de la ciudad las “similitudes”
existentes entre Canarias y Ceuta dado que en las islas
apostaron por entrar en la Unión Aduanera hace unos años.
Los argumentos a los que la ciudad podría agarrarse, al
estilo de como se hizo en las Canarias, son la
ultraperifericidad (en esta caso sólo perifericidad), la
ruptura geográfica, el coste del transporte y la carencia de
materias primas.
Aranda ‘se moja’
Si algo no se le pudo achacar ayer a Aranda es de no
manifestar públicamente su opinión en ciertos aspectos del
estudio.
Por ejemplo, este apostó de manera descarada por que Ceuta
contara con una aduana comercial con Marruecos. Asimismo,
precisó que la entrada en la Unión supondría “un espaldarazo
para Ceuta” al tiempo que entendió que ello podría incomodar
“pero por eso tenemos la Constitución”.
Por otro lado y en la línea de dotar a la ciudad de una
aduana este consideró que “Ceuta tiene que tener una buena
relación con Marruecos”. La idea es aprovechar la materia
prima que genera el país vecino para producir.
Aranda no se limitó a realizar una exposición de lo
detallado en su informe sino que se atrevió a ofrecer
consejos, recomendaciones e incluso alguna crítica. El
catedrático dio un pequeño tirón de orejas a los
comerciantes: “Los empresarios de Ceuta podrían apostar más
por esta ciudad. Parece que están esperando a que vengan de
fuera a dinamizar su economía”.
Finalmente, el catedrático de la Universidad de Murcia abogó
porque Ceuta sea una ciudad capaz de proveer de todo tipo de
servicios a las personas que se instalen en la pujante zona
norte de Marruecos circundante con nuestro territorio. “Todo
pasa por una negociación aunque entiendo que no depende sólo
de Ceuta”, agregó.
|
El catedrático ceutí se consagra como gran
conocedor de la realidad económica de la ciudad
EL PUEBLO de Ceuta dio a conocer
el pasado 12 de agosto, a través de sus páginas, que la
Cámara de Comercio había encomendado al catedrático ceutí de
la Universidad de Murcia, Joaquín Aranda Gallego, la
dirección de los estudios económicos que a su vez el
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio había encargado
a la entidad local. Este profesor e investigador es autor de
5 libros y más de 20 artículos en revistas especializadas de
temáticas directamente relacionadas con la economía de la
ciudad de Ceuta. Algunos ejemplos son: ‘La Economía de Ceuta
y Melilla en 1995’; ‘La economía de Ceuta y Melilla:
desaceleración en un entorno expansivo’; ‘La economía de
Ceuta y Melilla: crecimiento en un entorno recesivo’ o
‘Ceuta: una economía dependiente y cambiante’. Sin duda y
debido a la trascendencia de los asuntos abordados este ha
logrado ‘doctorarse’ como conocedor de la realidad económica
de Ceuta. Aranda ha mantenido además alguna colaboración con
el CES local de cara a la elaboración de la Memoria
Socioeconómica.
|