Las dos victorias a domicilio con que la AD Ceuta arrancó el
2008 habían generado cierta expectación entre la parroquia
local ante el regreso del conjunto caballa al Alfonso Murube.
Un interés inicial que, en apenas noventa minutos, se tornó
en decepción por el mal juego desplegado por los blancos,
que ofrecieron su peor versión, y que nisiquiera supieron
aprovechar la inferioridad numérica de un Marbella que acabó
con diez por la rigurosa expulsión de Ibón Díez. Una
realidad ante la que los caballas tuvieron que conformarse,
empatando a cero, en un encuentro que seguro no pasará a la
historia.
La tarde comenzó fría, con un Ceuta sin mordiente, que tenía
el balón pero era incapaz de inquietar la portería rival,
estrellándose una y otra vez en el muro dispuesto por los
marbellíes.
Ante ese panorama los minutos pasaban y los ceutíes eran
incapaces de encontrar un resquicio en la zaga rival, que
obligaba a los blancos a abusar de desplazamientos en largo,
perdiendo una y otra vez la pelota.
Presintiendo lo que se le venía encima, la grada del Murube
empezó a desesperarse hasta ver como el primer lanzamiento a
puerta del encuentro lo intentaba el Marbella, por mediación
de un Ricardo que recogió un rechace fuera del área.
Ante la inoperancia ofensiva local los malagueños se fueron
creciendo, ganando terreno, hasta gozar de una segunda
ocasión, esta vez en la cabeza de Christian, a la salida de
un córner.
Los locales insistían con balones en profundidad desde la
defensa, que no acertaban a conectar con los hombres de
ataque.
Así hubo que esperar a la media hora de juego para ver el
primer remate entre los tres palos de los locales, al chutar
David Fas directamente a las manos de Ávila desde la
frontal.
A raiz de esa acción los blancos dieron la sensación de
animarse, ganando cierta profundidad, y actuando con algo
más de intención. Pero lo cierto es que todo quedó en un
espejismo, terminando el primer periodo con un soporífero
empate a cero.
Mismos derroteros
El segundo tiempo arrancó con un guión parecido al de la
primera mitad, con un Ceuta que se veía acosado por el
Marbella. Un empuje visitante que se plasmó en una ocasión
de Dani, que remató desviado un envío de Ibón Díez desde la
diestra.
La reacción caballa no se hizo esperar y, un minuto después,
el argentino Enzo Noir puso la réplica sacándose un fuerte
disparo desde la frontal, que se estrelló en la valla
publicitaria.
La clave del partido pudo estar en la rigurosa expulsión del
lateral derecho Ibón Díez, que a los nueve minutos de la
reanudación vio su segunda cartulina amarilla, por pérdida
de tiempo, dejando a los suyos con uno menos lo que quedaba
de encuentro.
Con superioridad numérica los ceutíes se encontraron mucho
más cómodos, jugando con más espacios, haciéndose con las
riendas del choque. Un dominio que se empezó a traducir en
ocasiones, aunque faltas de la mordiente necesaria para
desestabilizar el duelo a su favor.
El que volvió a intentarlo fue Enzo, al rematar desde la
frontal una dejada de Aitor en la corona del área marbellí.
Con los malagueños defendiendo el resultado, renunciando
prácticamente a mirar a la portería contraria, los ceutíes
gozaron de sus mejores ocasiones de forma consecutiva, en
dos corners botados por Álvaro.
El primero, botado desde la izquierda del ataque caballa,
fue ´cazado´ por Fran Amado, paseándose el balón por la
misma línea de gol sin que nadie acertara a rematar a las
mallas. Acto seguido, de nuevo desde la esquina, Álvaro
volvió a poner en movimiento un balón que llegó a la cabeza
de Enzo que remató a puerta, viendo como Ricardo sacaba el
esférico bajo palos en la acción más clara para los ceutíes.
A partir de ahí el ímpetu caballa fue descendiendo, hasta
volverse a nivelar la contienda. En esas, los blancos lo
intentaron de lejos por mediación de Santacruz, que probó
fortuna desde treinta metros, con un fuerte disparo que no
encontró portería.
A medida que se iba acercando el final del encuentro las
prisas, siempre malas consejeras, fueron apareciendo
provocando imprecisiones en un Ceuta que veía como se le
escapaba el triunfo.
Ya en los compases finales Castells y Perita lo intentaron,
viendo como sus disparos se marchaban muy por encima del
marco defendido por Ávila.
En tiempo de prolongación, en pleno querer y no poder,
Sandro remató alto un saque de esquina botado por Berruezo
en la que sería la última ocasión caballa del partido.
En definitiva, un mal encuentro de los ceutíes en su regreso
al Alfonso Murube, que fueron incapaces de superar el
entramado defensivo dispuesto por el Marbella.
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Una sensación similar a la de la primera vuelta a domicilio
El Ceuta de ayer
prácticamente fue un calco del equipo que en la primera
vuelta se atascó a domicilio. Un conjunto espeso y sin ideas
que, como ya ocurriera en Águilas, Alcalá de Guadaira o
Jaén, se atascaba a la hora de mirar a la puerta contraria.
Ya en la primera mitad, jugando contra once, los blancos
remataron en una única ocasión entre los tres palos
defendidos por Ávila, al rematar David Fas a las manos del
arquero. Pero en el segundo tiempo, con un hombre menos y
muchos más espacios, daba la sensación que el conjunto
caballa recuperaría ese juego alegre del que hizo gala en la
primera vuelta en la mayoría de los partidos disputados en
su feudo. Pero nada más lejos de la realidad ya que, tras la
expulsión de Ibón Díez por doble cartulina amarilla, el
conjunto entrenado por José Enrique Díaz siguió por el mismo
camino que había seguido hasta ese instante.
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