El Consejo de Ministros aprobó la pasada semana el Real
Decreto que reforma el Plan de Vivienda 2005-2008 elaborado
por el Ministerio de Vivienda. La reforma se produce una vez
transcurridos los dos primeros programas anuales del Plan
con el objetivo de mejorar la regulación de algunos aspectos
del mismo y contiene las sugerencias y aportaciones de las
Comunidades y Ciudades Autónomas, de la Federación Española
de Municipios y Provincias, así como de las asociaciones y
organizaciones más representativas del sector. Los cambios
introducidos tienen como principales objetivos que más
familias con rentas bajas y medias puedan beneficiarse de
las políticas de vivienda, impulsar el mercado de alquiler
y, a su vez, la rehabilitación.
Impulso del alquiler
La reforma del Plan de Vivienda 2005-2008 pretende dar un
mayor impulso al alquiler mejorando la financiación de las
promociones de viviendas de nueva construcción en alquiler,
ofreciendo una mayor capacidad de financiación a los
promotores a través de préstamos subvencionados. Todo ello,
además de las ayudas directas para la promoción de viviendas
de alquiler social que siguen vigentes en el Plan.
Del mismo modo, para incrementar la oferta de alquiler, se
flexibilizan las condiciones que hasta ahora debían cumplir
los propietarios de viviendas vacías que decidieran ponerlas
en alquiler y quisieran beneficiarse de la ayuda de 6.000
euros. En este sentido, se suprime el requisito de
superficie máxima y se eleva el importe que pueden percibir
por el alquiler.
La renta máxima que podrán percibir será equivalente a la
del precio de la VPO nueva de renta concertada durante 10
años (el importe varía en función de las comunidades
autónomas). Por ejemplo: en el caso de un piso de 70 metros
cuadrados en Madrid, la renta máxima que podrá percibir el
propietario a partir de ahora será de 960 euros mensuales.
Además, se amplía esta ayuda directa de 6.000 euros a los
promotores que alquilen las viviendas de nueva construcción
que lleven más de un año puestas en venta.
Respecto a las ayudas a inquilinos, para poder obtener las
subvenciones de hasta un máximo de 240 euros al mes que ya
contemplaba el Plan de Vivienda 2005-2008, los beneficiarios
deberán tener unos ingresos familiares inferiores a 2,5
veces el Indicador Público de renta de Efectos Múltiples (IPREM),
lo que equivale aproximadamente a 1.273 euros al mes.
La novedad que introduce la reforma es que facilitará la
percepción de la ayuda a colectivos que ahora tenían
dificultades bien por la renta que pagaban, bien por la
superficie de la vivienda. Además, ahora las Comunidades
Autónomas podrán complementar estas ayudas y flexibilizar
las condiciones de los beneficiarios dependiendo de la
demanda que exista en cada una de ellas.
Asimismo, las viviendas de alquiler de renta básica, es
decir las destinadas a familias con menores recursos, se
considerarán como viviendas de régimen especial a efectos
del IVA superreducido.
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Reforma para dinamizar el sector ante la llegada de la
crisis inmobiliaria que parece avecinarse
La reforma aprobada pretende
incentivar al sector inmobiliario para que incremente su
actividad en el mercado de la vivienda protegida. Entre las
principales y más destacadas novedades pueden destacarse las
siguientes:
a) El impulso del mercado del alquiler.
b) El fomento de la compra de viviendas usadas.
c) La flexibilización de las condiciones de la promoción de
viviendas protegidas de precio concertado.
d) La mejora de las condiciones de préstamo para la
rehabilitación integral de viviendas y de centros históricos
y urbanos.
e) La posibilidad de calificar como viviendas protegidas
ciertas viviendas libres que cumplan las condiciones
necesarias
f) La ampliación del concepto de áreas de rehabilitación,
creando una nueva, como es la de área de renovación urbana;
y g) La fijación del precio básico y tipo de interés de los
préstamos convenidos.
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