La estrecha colaboración de cuerpos policiales logró que se
siguiera la pista al presunto autor del homicidio del
ciudadano magrebí muerto ayer antes poco después de
mediodía. A ello contribuyó la colaboración ciudada mediante
la información que aportaron los testigos sobre la
fisionomía, aspecto y vestimentas que presentaba el
sospechoso.
Sobre las 12.45 horas de ayer la Policía Local llegaba a la
entrada del Puerto ceutí a la altura de la rotonda Pepe
Caballa. El cuerpo aún con vida de un ciudadano de origen
magrebí sin documentación permanecía tendido en el suelo con
una herida sangrante. Tras la correspondiente llamada al
número 061, los policías comenzaron a perseguir a un
individuo sospechoso que corría a través del Puente de
Cristo. Este sujeto estuvo detenido en la parte trasera del
coche policial durante todo el tiempo que duraron las
investigaciones en el lugar del crimen, pero, finalmente, se
concluyó que no era quien cometió el supuesto homicidio.
Pero sí que fue testigo de la agresión al aparcacoches
magrebí, luego se le tomó declaración, al igual que al resto
de personas que allí estaban, para lograr una idea clara de
la fisonomía, apariencia y vestimenta del presunto homicida.
Se trataba de un hombre de estatura media, aspecto magrebí,
un ojo tapado por un parche y una camiseta de manga larga
color granate. Mientras el grupo del dispositivo permanecía
en el lugar de los hecho en espera de la Policía Judicial y
el Juez para proceder al levantamiento del cadáver, un
dispositivo de la Policía Local emprendía una batida hacia
el muelle de Poniente, donde los testigos expresaron que se
dirigía el individuo. Sin embargo, el detenido huía en la
dirección contraria, por la zona céntrica. La alerta por
radio a todas las unidades permitió que una pareja de
policías adscritos a Tráfico diera con un sospechoso en las
cercanías del IES Camoens, que confesó el homicidio y aún
portaba el cuchillo.
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