Charlie Hunter Trio arrolló en su actuación en el inicio del
XIII Festival Internacional de Jazz, una jornada siempre
complicada por eso de ser jueves.
El trío, compuesto por Charlie Hunter a la famosa guitarra
de siete cuerdas, el batería Simon Lott y el teclista Erik
Deutsch, convenció desde la primera nota, con una clase
magistral de improvisación jazzística, con influencias de
rock progresivo y blues.
Charlie demostraba en cada tema su virtuosismo a las siete
cuerdas de su famosa guitarra, con la que conseguía aunar el
sonido de un bajo con el de una guitarra, algo que se ha
convertido en su firma.
Con su enorme sonrisa y su mandíbula desencajada cuando
entraba en el éxtasis de la improvisación, seguía el ritmo
marcado por el batería Lott, que parecía sacado de la
portada del disco Sargeante Peppers Lonely Hearts Club Band.
Lo cierto es que Lott imprimía un certero ritmo más cercano
al rock que al jazz, mostrando un completo repertorio de
golpeos a los platillos, mientras que el teclista Deutsch
daba un regusto de rock espacial a la mayoría de los temas.
A mitad de la actuación se pusieron más intimistas, para
avasallar en la parte final con un jazz-rock pegajoso,
imposible de frenar el pie. ¡Lástima de que no fuese al aire
libre!
Los bises acabaron por redondear un concierto que tiró los
muros que separan al jazz del rock-blues más progresivo.
La primera jornada del Festival Internacional de Jazz de
Ceuta puso el listón muy alto. De hecho, los integrantes de
Third World Love, banda que actuó anoche, no quisieron
perderse, en la noche del jueves, la actuación del virtuoso
guitarrista californiano.
Tras la actuación de Third World Love, el Festival de Jazz
de Ceuta pone hoy el punto final con uno de los platos
fuertes, la cantante polaca Anna María Jopek, quien tiene un
fuerte respaldo comercial, por lo que se espera que esta
decimotercera edición de este evento internacional
organizado por la Agrupación La Coctelera sea especialmente
exitoso.
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