La directora, varios profesores y personal no docente del
Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Príncipe
Felipe fueron ayer los damnificados por el colapso de
porteadores que vuelven a sufrir los polígonos del Tarajal y
sus alrededores con especial intensidad desde mediados de la
semana pasada. A las 8.30 horas, hora de entrada de los
docentes, estos se encontraron con que los dos policías
nacionales y los dos guardias civiles que la Delegación les
envió a primeros de semana para evitarles molestias con las
aglomeraciones de marroquíes eran incapaces de controlar la
masa de porteadores, que en su desesperación por entrar a
los polígonos destrozó las lunas de uno de los vehículos del
profesorado, maltrató la carrocería de otros, acabó con los
retrovisores de alguno más y dio con los huesos de la
directora en el suelo.
La Junta de Personal Docente mostró ayer su “indignación”
ante “los lamentables hechos que se producen a diario en el
entorno del Colegio Público Principe Felipe y exigió a
través una nota de prensa a la Delegación del Gobierno, a la
que acusó de comportarse con “pasividad culpable”, “medidas
inmediatas” para erradicarlos.
“La Dirección Provincial del MEC y la Delegación deben
asumir de una vez por todas su responsabilidad y adoptar
urgentemente las medidas pertinentes para restituir las
condiciones de seguridad en el entorno del colegio”,
concluyó la Junta, que además anunció que iniciará “cuantas
acciones estén a nuestro alcance para obligar a la
Administración a cumplir con su obligación”.
“A pesar de las constantes denuncias y del perfecto
conocimiento de la situación que tienen las autoridades no
se ha tomado ninguna medida al respecto”, lamentó la Junta,
que enmarcó en una “inadmisible demostración de negligencia
en el ejercicio de sus funciones y de absoluto desprecio a
la función docente” la nula respuesta de la Administración
General del Estado ante estos sucesos.
Según la Junta de Personal Docente “los tumultos y algaradas
fuera de todo control que allí se producen no sól impiden el
acceso al centro de trabajo poniendo en riesgo la integridad
física de profesores y alumnos, sino que generan un clima
absolutamente inapropiado para la docencia”. Por todo ello,
los representantes del colectivo docente cetí quisieron
mostrar la “solidaridad” de las distintas centrales
sindicales que la componen [FETE-UGT hizo lo propio con un
comunicado individual] al Claustro de Profesores del colegio
Príncipe Felipe y a su Asociación de Padres y Madres de
Alumnos, así como su “apoyo” a cuantas iniciativas decidan
poner en marcha “para resolver el problema”. Los padres y
profesores mostraron ayer su disposición a retomar las
movilizaciones que ya emprendieron durante el anterior año
académico (dejar de llevar los cerca de 500 niños y niñas
que estudián en él a clase) si no se soluciona la situación
que se vivió ayer o se repite durante los próximos días.
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