La crisis pública que vive el PSOE ceutí desde la noche del
27 de mayo, cuando Toñi Palomo dejó la Secretaría General
del partido y cayó con ella toda su Ejecutiva llegará hoy,
casi medio año después, a los Tribunales. Tras haber agotado
”hasta el último momento” su “apuesta por el diálogo”, tres
ex militantes del partido, Basilio Fernández, Antonio Gil y
José Luis Martínez presentarán hoy una demanda de protección
jurisdiccional de sus Derechos Fundamentales contra la
decisión de la Federal de disolver la Federación.
El ex presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Basilio
Fernández; el secretario general de UGT, Antonio Gil, y el
antiguo miembro de la Ejecutiva Regional socialista José
Luis Martínez López, todos ellos militantes de la Federación
del PSOE ceutí hasta su disolución por orden de la Ejecutiva
Federal el pasado 10 de octubre presentarán hoy una demanda
de protección jurisdiccional de los Derechos Fundamentales
ante el Juzgado de Primera Instancia pidiendo la “nulidad
radical” de la decisión de la Dirección Nacional del partido
y, en primer lugar, su suspensión cautelar.
La demanda, que por afectar a los Derechos Fundamentales
gozará de tramitación preferente, aspira a que la Justicia
reconozca que la Federal socialista vulneró “tanto en la
forma como en el fondo” los artículos 22 [del derecho de
asociación], 24 [sobre la tutela efectiva de jueces y
tribunales] y 25 [relativo, por extensión, al derecho
sancionador] de la Constitución Española, así como la Ley
Orgánica de Partidos Políticos y la Ley Orgánica Reguladora
del Derecho de Asociación.
“Hemos agotado todas las posibilidades de diálogo, que hemos
intentado mantener hasta el último instante”, argumentó ayer
por la tarde Fernández en declaraciones a este periódico,
pero “al final hemos entendido que hay cosas a las que una
persona, y más un socialista, no puede renunciar, sobre todo
si así se puede hacer un bien al partido”.
Los tres demandantes recuerdan en el texto que presentarán
hoy al juzgado que un mes después de que se comunicara
públicamente la decisión de disolver el partido aún
desconocen cuáles fueron “las razones exactas” de la Federal
para adoptarla; denuncian que no se les concedió la
posibilidad “ni de ser oídos previamente ni de presentar
recurso alguno con posterioridad” y que se adoptó en base a
un Reglamento [la Normativa Reguladora de la Estructura y
Funcionamiento General del partido] que “si hubiera tenido
que pasar un control administrativo de legalidad nunca lo
hubiera superado”.
Los ex militantes, que dicen estar dispuestos a defender su
postura “hasta el Constitucional” si fuera necesario, han
remarcado que en ningún momento “atacan” al partido sino que
“defendemos nuestros derechos”. “El PSOE, adalid de la
izquierda española, debería ser un ejemplo de funcionamiento
interno democrático; seguir la receta de apostar por el
diálogo de nuestro secretario general y aprender de errores
ajenos”, pidió Fernández, quien recordó que los socialistas
perdieron el Gobierno de la nación “cuando comenzó a decirse
que quien se moviera no saldría en la foto y cuando se
perdió la democracia interna”.
Tras varios meses de trabajo los ‘renovadores’ contaban a
primeros de octubre con un acta notarial que acreditaba que
tenían en su poder las firmas de 98 de los 153 militantes
del partido, momento en el que la Federal decidió disolver
el partido, a su juicio “porque la dirección local se
encargó de trasladar a Ferraz una versión parcial y
distorsionada de lo que ocurría en Ceuta para no perder sus
prebendas y canongías [para mejor entendimiento: sus puestos
de trabajo]”.
“El PSOE, adalid de la izquierda y el progresismo en toda
España, debería ser un ejemplo de funcionamiento
democrático”, lamentó Fernández, quien recordó que es
Rodríguez Zapatero, secretario general del partido, “el
primero que receta diálogo para resolver los problemas,
aunque muchos no le hagan caso” y advirtió de que el PSOE
perdió el Gobierno de la nación “cuando se empezó a escuchar
que quien se moviera no saldría en la foto y se diluyó la
democracia interna”. De prosperar su demanda y aceptar la
Justicia la “nulidad radical” de la disolución ello
conllevaría la nulidad también de todas las decisiones
tomadas sobre ella, incluida la designación de la Comisión
Delegada.
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“La política y la justicia no deberían mezclarse”
El 19 de octubre, cuando Salvador
de la Encina, presidente de la Comisión Delegada de la
Federal del PSOE para Ceuta, visitó por primera vez la
ciudad como tal este periódico le planteó si ya había
contemplado la posibilidad de que la disolución de la
Federación socialista ceutí acabase dirimiéndose ante un
juez. “Los tribunales están ahí para todo aquel que se
considere perjudicado en sus derechos y cualquier persona
tiene derecho a recurrir a ellos”, reiteró ayer antes de
destacar que “yo pienso que la Política y la Justicia no
deberían mezclarse porque esta última está para resolver los
problemas de los ciudadanos, no de los políticos, que
estamos también para solucionar problemas, no para saturar
la Justicia”.
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