Los antiguos militantes del PSOE ceutí recibieron ayer una
carta firmada por el secretario ejecutivo de la Comisión
Ejecutiva Federal del PSOE, Óscar López Agueda,
“agradeciendo su comprensión y su voluntad de seguir
trabajando para hacer del partido socialista una fuerza
hegemónica en Ceuta y para contribuir al proyecto socialista
que encabeza Rodríguez Zapatero”, según dijo Salvador de la
Encina en rueda de prensa.
“¡Ni siquiera la firma un miembro de la Ejecutiva Federal!”,
lamentaron amargamente algunos antiguos afiliados al partido
en Ceuta mientras veían por televisión a José Blanco
fotografiarse con la Gestora que dirigirá el PSOE valenciano
tras la dimisión de su responsable, Joan Ignasi Pla.
Seguramente a su pesar, a juzgar por sus declaraciones al
respecto de ayer, el presidente de la Comisión Delegada de
la Federal se verá con varios de los ‘críticos’ socialistas
durante las próximas semanas. Si quiere, como dijo,
encontrarse con los sindicatos, tendrá que recibir o ser
recibido por ese diablo con patas que es para el
‘oficialismo’ el líder del PSPC y CCOO, Juan Luis Aróstegui,
y también con el secretario general de la UGT, Antonio Gil.
Se reunirá, sin duda, con el presidente de la UDCE, Mohamed
Ali, a quien ayer no quiso decir el diputado si le pedirá o
no que, como en 2004, pida el voto para Zapatero el año
próximo, y a poco que avance en sus encuentros con los
representantes de la sociedad ceutí se verá las caras con
Basilio Fernández, presidente del CES y “carroñero” mayor
del reino según la ex secretaria general de los socialistas
ceutíes, Toñi Palomo.
En todo caso, a ninguno de ellos los encontrará como
‘compañeros’ socialistas pues ayer dejó bien claro que el
debate interno quedará en sordina hasta marzo. Primero, las
urnas, después, reorganizar orgánicamente un partido que
lleva camino de acabar en los Tribunales.
Así lo piensa al menos quienes, dentro de ese ‘sector
renovador’ no constituido oficialmente, siguen considerando
“una cacicada” lo que ocurrió la semana pasada. Exactamente
igual lo veían los que, como José Ramón Rodríguez Armesto,
fueron expulsados por “indisciplina” de la Agrupación
socialista de Sestao (Vizcaya) hace cinco años.
La Ejecutiva Federal del PSOE decidió el 21 de julio de 2001
disolver el Comité Local de la localidad por no mantener la
disciplina interna del partido y nombró una Gestora. Tras
esta decisión, dieciocho de los miembros del Comité Local
demandaron al PSOE ante un juzgado de la vecina localidad de
Barakaldo que admitió a trámite la demanda.
Tres años después, en enero de 2004, la titular del Juzgado
de Instrucción número 1 de Barakaldo decretó la nulidad de
la decisión tomada por la Ejecutiva socialista en julio de
2001 y las revoaciones de los recursos que presentaron los
miembros de la agrupación. La sentencia ordenó la
restitución de sus miembros en los cargos que en aquél
momento desempeñaban en el comité y condenó al PSOE “a
realizar cuantas gestiones fueren precisas para conseguir el
total cumplimiento de lo expresado y, en particular a
reponer al Comité Local de su Agrupación Local de Sestao en
el pleno ejercicio de las funciones que tienen encomendadas
estatutariamente”. Las costas del juicio también las pagó el
PSOE.
Rodríguez Armesto explicó ayer a este periódico que en su
momento los socialistas sestaotarras ‘depurados’ recurrieron
a la Comisión de Ética y Garantías del PSOE para aclarar su
expulsión. Como la Federal, este órgano les respondió que la
decisión se había tomado en una reunión de la dirección
nacional que, en realidad, se demostró que nunca había
tenido lugar, lo que justificó su denuncia de la existencia
de una ‘cacería’ contra ellos en la Federal socialista. Pero
no sólo eso, además, declaró nulas “de pleno derecho” otras
resoluciones internas.
El líder de los socialistas de Sestao por aquella época,
José Luis Marcos Merino, es hoy alcalde de la localidad
vizcaína después de que el censo de militantes de la
formación se despeñase de medio millar de afiliados a poco
más de 200. Parte del sector renovador del socialismo ceutí
estudia ahora con detenimiento esa sentencia y duda de si
llegar a los Tribunales para defender lo que entienden que
son sus “legítimos derechos” o renunciar a ellos “para no
perjudicar aún más al partido”. La solución, después de que
ayer De la Encina se negara a concretar en qué foro se tomó
la decisión de disolver la Federación ceutí
[estatutariamente sólo puede hacerlo la Ejecutiva Federal],
la próxima semana.
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