El líder de la oposición en la Asamblea, Mohamed Ali, que
destapó como “un escándalo” los presuntos pagos irregulares
en forma de complementos específicos a los funcionarios que
desempeñan puestos de superior categoría en la
Administración autonómica no se dio ayer por convencido con
la explicación que aportó sobre el asunto la portavoz. “Se
coge antes a un mentiroso que a un cojo”, advirtió el
presidente de la UDCE a Bel, cuya comparecencia comparó con
“un tremendo ejercicio de cinismo”. “Me parece vergonzoso”,
valoró el portavoz del Grupo Parlamentario de UDCE-IU en la
Cámara autonómica, “que la portavoz del Gobierno y por
extensión todo el Ejecutivo de Juan Vivas sea capaz de decir
que no ha existido ninguna irregularidad en la Ciudad cuando
ellos mismos incoaron un expediente disciplinario al jefe de
Nóminas [Francisco Martínez Racero] cuyo primer instructor
dimitió del mismo sin que se haya aportado explicación
alguna”.
Claro que a Ali lo que más le come la moral no es no tener
una explicación sobre esta dimisión, sino no disponer aún de
la documentación que pidió “hace ya casi 3 meses, cuando el
Reglamento de la Asamblea dice que el plazo límite para
entregarla es de 10 días” sobre los cobros de todos los
funcionarios que perciben esos complementos en la Asamblea.
“Los hechos son claros: hay un Decreto de la ex
viceconsejera de Recursos Humanos que dice, hace más de un
año, que se está incurriendo en un fallo que podría
constituir un delito y nadie ha dado todavía una explicación
convincente de por qué sucedía, a quién beneficiaba y por
qué no se atajó”, denunció Ali, quien sigue viendo el caso:
“En la Fiscalía y en el Tribunal de Cuentas”.
|