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Luis Rogelio Comendador, alcalde de Almería, con gran parte
de su Equipo de Gobierno dió ayer la bienvenida a todos los
asistentes a este XX Encuentro Nacional de Hermandades y
Cofradías de Penitencia.
Rodríguez Comendador aprovechó la ocasión para destacar que
para Almería supone un extraordinario orgullo haber sido
designada como sede de este encuentro nacional, y como
alcalde de la ciudad quiso trasladar a los organizadores de
este importante evento su agradecimiento y felicitación
tanto en su nombre como en el de toda su corporación.
Durante su intervención afirmó que era una ocasión
inmejorable para reconocer el trabajo, la pasión y la
devoción de las diferentes Hermandades y Cofradías de todas
las provincias representadas, puesto que su generoso
esfuerzo contribuye a restaltar las potencialidades de cada
una de las localidades donde están establecidas.
Del mismo modo, reconoció la magnífica tarea que realizan
las Hermandades al cuidar y mantener activamente parte del
rico patrimonio histórico y artístico de la Iglesia,
testimonio de la fe y la cultura que siguen impregnando de
modo tan notable a buena parte de esta sociedad.
El alcalde de Almería continuó diciendo que esta ciudad se
ponia a la entera disposición de todos los asistentes para
que este encuentro refuerce y actualice los valores que
constituyen la bse permanente de nuestra devoción y nuestra
decidida apuesta por su conservación. Comentando a
continuación que la labor que realizan las Hermandades y
Cofradías en el tejido social de los pueblos y ciudades
españolas y genera firmes lazos de solidaridad, afecto y
unión entre vecinos, al tiempo que supone una importante
contribución a la proyección de las ciudades en el ámbito
cultural y turístico.
Para finalizar, el alcalde de Almería, Luis Rogelio
Rodríguez Comendador afirmó estar convencido de que estos
días, con sus ponencias y debates, resultarán a todos los
asistentes muy provechosos e interesantes y que en el
futuro, todos guardarán un recuerdo imborrable de este XX
Encuentro Nacional de Cofradías.
Tras las palabras de bienvenida del alcalde almeriense, se
ofreció una copa de vino español a los presentes en el
Palacio Mediterráneo.
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