Después de jugar las últimas cinco temporadas en el CN
Barcelona, donde fue campeón de Liga y de la Copa del Rey,
Guillermo Molina inicia una nueva etapa en su brillante
carrera deportiva. El waterpolista de 23 años, elegido MVP
(jugador más valioso) del último Mundial celebrado en
Melbourne, comienza hoy los entrenamientos de pretemporada
con el Brescia, el club italiano que lo ha fichado para
pelear por la Copa de Europa.
El jugador ceutí, que el sábado se marchó rumbo a Italia
para vivir su segunda experiencia en el extranjero tras su
paso por el Pescara en la temporada 01-02, ha disfrutado de
sus vacaciones más largas en mucho tiempo al conseguir
España el billete para Pekín’08 con la medalla de bronce
conquistada en el último Campeonato del Mundo. “Las
vacaciones han venido muy bien para descansar y estar con mi
gente”.
Guillermo ha estado casi un mes en Ceuta y sólo tiene
palabras de agradecimiento por las muestras de cariño de sus
paisanos. “Me he sentido muy querido en mi ciudad, todo el
mundo me ha tratado muy bien; creo que de forma inmerecida
por lo que tengo que dar las gracias por el cariño recibido
en estos días”, recalca.
Su segunda etapa en Italia la afronta hipermotivado y no se
parece en nada a su paso por el Pescara cuando tan solo
tenía 17 años. “He dejado el CN Barcelona porque quiero
conquistar la Copa de Europa y con el Brescia tenemos
posibilidades de alcanzar ese título, además de seguir
mejorando y llegar a ser el mejor en mi deporte... Necesito
jugar en la Liga italiana para dar este salto en mi
carrera”.
La Liga transalpina es diferente a la española porque “los
clubes tienen un mayor potencial económico y en España se
tira más de la cantera”.
El Atlètic Barceloneta es el gran dominador de la
competición nacional tras firmar el ‘doblete’ en las dos
últimas temporadas y su CN Barcelona atraviesa una etapa de
transición. “Podía haber continuado en mi club, pero pensaba
que era el momento idóneo para dar el salto a Italia. Valoré
mucho las ofertas que recibí y creo que he elegido el camino
que más me conviene para mi carrera deportiva”.
El que juegue esta temporada en el Brescia, cuando dentro de
un año España tiene una cita fundamental en las Olimpiadas
de Beijing, no influirá en su preparación para la cita
olímpica. “No influye nada porque hablé con el seleccionador
y yo lo que busco es dar otro salto de calidad; creo que
necesito estar con los mejores jugadores del mundo para
continuar ‘creciendo’ y mejorar algunos aspectos de mi
juego”.
En su nuevo club las expectativas son máximas. “El Brescia
opta a ganar todas las competiciones porque es un equipo muy
competitivo, además confían en mí como uno de los pilares
del equipo para la próxima temporada”. Su compromiso es por
dos años.
En la selección con su hermano
Guillermo compartió selección con su hermano mediano Miguel
Ángel al convocar Rafa Aguilar a jóvenes valores para la
fase preliminar de la Liga Mundial. “Hizo un buen papel en
la selección absoluta; lástima que por culpa de un virus no
haya estado en el Mundial junior y juvenil que era lo que le
tocaba”.
A su hermano le augura un gran futuro en el waterpolo. “Ha
progresado mucho esta temporada e incluso un par de equipos
han preguntado por él. Creo que lo mejor es que siga en el
CN Barcelona y a medio plazo será un jugador importante”.
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