Los fondos marinos de Ceuta tienen ganas de ‘hablar’. Y así
lo demuestra la próxima elaboración de la primera carta
arqueológica subacuática que la Consejería de Cultura de la
Ciudad ha encargado a la empresa malagueña ‘Nerea’ con el
objetivo de proteger el previsible amplio patrimonio
histórico que alberga esta zona de El Estrecho. Con un plazo
de ejecución de seis meses a partir de septiembre, el grupo
de científicos que integran la investigación, se enfrentarán
a las corrientes del mar para descubrir qué hay debajo. La
denominación de ‘ciudad histórica pesquera’ que tiene Ceuta,
abre las expectativas de hallar un elevado número de pecios
(barcos hundidos después de un naufragio) correspondientes a
todas las sociedades que pasaron por aquí. Así lo confirma
Javier Noriega, arqueólogo de ‘Nerea’: “Creemos que
encontraremos restos fenicios, púnicos, romanos, árabes,
portugueses y de época moderna. Y es que, concretamente del
pasado material árabe bajo el mar se sabe muy poco”.
En los congresos de arqueología a nivel nacional es habitual
que los estudiosos pidan más información sobre los restos
hundidos de los siglos de dominio musulmán. Apenas hay. Por
eso, “en este estudio hay depositado gran interés de la
comunidad científica”, asegura.
Los futuros hallazgos en este territorio del país supondrán
“una cápsula del tiempo de un momento de la historia” porque
el papel de puerto estratégico y la constante aportación de
las culturas que anidaron aquí, han dejado una marca
invisible por encima del nivel del mar, pero “de
extraordinaria trascendencia investigadora” bajo el agua.
Nerea es una empresa ‘spin off’ de la Universidad de Málaga
(extensión de la UMA) especializada en arqueología
subacuática que cuenta con la marca EIB (Empresa innovadora
de base Tecnológica). Integrada por un grupo joven de
trabajo, toma la experiencia de Ceuta como una labor
“notable e ilusionante” en la que tienen depositadas muchas
expectativas, motivados por “una gran vocación.
El proyecto de la carta arqueológica en la ciudad tiene su
dificultad particular por el carácter “hostil” de este área
de El Estrecho. Un sistema de maquinaria compleja y un
equipo de buceo de última generación serán las herramientas
básicas para facilitar el desarrollo de un plan “que
convierte esta localidad en una de las más desarrolladas de
España en materia de investigaciones bajo el agua”, opina
Noriega.
Desarrollo del proyecto
El proyecto tendrá varias fases de estudio. Una carta
arqueológica submarina implica un “laborioso” trabajo de
recuperación de la memoria y tradición oral del lugar. Un
“profundo” estudio documental y bibliográfico en archivos,
bibliotecas especializadas, centros de investigación,
Institutos Oceanográficos... Para el desarrollo de la misma
‘Nerea’ contará con la colaboración de importantes
instituciones españolas, que durante sus años de trabajo han
participado en sus investigaciones. Tras conocer
exhaustivamente el mapa de ‘trabajo’ que se encontrarán en
Ceuta, posteriormente trabajarán la cuestión de la fase de
campo. Para ello, trasladarán la tecnología y los equipos de
buzos y se sumergirán en las aguas para documentar fielmente
cada uno de los yacimientos arqueológicos submarinos. La
esperanza de la Consejería de Cultura va directamente
relacionada con la necesidad de elaborar un documento que
proteja el patrimonio local. “La gente de Ceuta debe ser muy
consciente de lo que tiene. Aquí se ha vivido muchos siglos
del agua. Ahora es el momento de mantenerlo a salvo”,
subraya Noriega.
Museo marítimo
A nivel turístico, la proyección de la Consejería de Cultura
es que puede aportar importantes recursos de calidad, al
poseer por primera vez información sobre yacimientos
arqueológicos submarinos que si no se localizan y registran
pueden ser expoliados y por tanto perdidos para siempre. Sin
un registro arqueológico, no se podrá musealizar en un
futuro y s”ería la ciudad de Ceuta y sus ciudadanos los más
perjudicados”, dice Noriega. “Existen ciudades en toda
Europa que son muy visitadas por miles de turistas por su
historia. y más concretamente sólo porque ofrecen museos
marítimos de gran envergadura. De ahí la verdadera
importancia que tiene el impulso y el esfuerzo”, explica el
arqueólogo.
Para su elaboración también podrán participarán expertos de
la ciudad autónoma que deseen implicarse en el proyecto.
“Será una carta de todos”, auguran desde ‘Nerea’. Fijadas
una serie de metas, a partir de febrero de 2008, se podrá
empezar a trabajar.
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