La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil
informó ayer de que el pasado 18 y 19 de julio, se procedía
a la detención de seis personas, vinculadas al parecer, con
una red dedicada al robo de motocicletas en la ciudad y a su
posterior venta en Marruecos. Según pudieron comentar al
respecto, la investigación sigue abierta en la actualidad y
no se descarta la posibilidad de que se produzcan más
detenciones.
A raíz de estas actuaciones se ha tenido constancia de que
han sido puestos a disposición judicial por estos hechos un
total de seis personas, dos varones, naturales de Ceuta, que
responden a las identidades de A.M.A y B.H.H, otros dos
adultos más, identificados como S.A y Z.A, de nacionalidad
marroquí, quienes al parecer, realizaban las labores de
mecánica y desguace del material sustraído dentro de la
organización y dos menores, también ceutíes, que han sido
puestos en manos de la Fiscalía de Menores de la ciudad
autónoma.
Antecedentes
La investigación comenzó hace algo más de un año, tras la
detección por parte de las autoridades, del robo masivo de
motocicletas y ciclomotores de baja cilindrada,
concretamente 125 centímetros cúbicos. La Policía llegó a
registrar más de 50 denuncias de robos en tan sólo seis
meses.
A raíz de estos datos, se comenzó a pensar en la posibilidad
de que se tratara de robos organizados por una red y que se
dedicaran posteriormente a la venta ilegal de estos
vehículos en el país vecino.
Fue entonces cuando los Funcionarios adscritos al Grupo 2º
de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia de la
Brigada Provincial de la Policía Judicial de Ceuta tomaron
las riendas de la investigación.
Tras un largo proceso, las denuncias realizadas por varios
ceutíes, los pasados días 15 y 16 de julio, fueron las que
acercaron verdaderamente a los agentes hasta los presuntos
autores de estos robos. Uno de los denunciantes, de hecho,
pudo facilitar descripciones físicas de los ladrones ya que
fue objeto de un robo con violencia.
‘Modus operandi’
Al parecer, la organización estaba perfectamente
estructurada y contaba con dos expertos mecánicos que se
encargaban de desguace las motocicletas por piezas, en un
taller de la barriada del Príncipe, y posteriormente
volverlas a montar, ya en Marruecos, para proceder a su
venta. El precio de estas motos en el país vecino oscilaba
entre los 1.000 y 1.500 euros.
Según la Policía los menores tenían también un papel
fundamental en estos robos, ya que en muchos casos,
utilizaban sus amistades para pedir prestadas las
motocicletas, hacerles una copia de las llaves y
posteriormente robarlas. Los dos adultos ceutíes
participaban de forma activa también en la mayoría de los
robos.
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