El antiguo hospital civil de Tetuán cubre actualmente la
demanda asistencial para españoles de la tercera edad que
han decidido pasar sus últimos días en Marruecos. El centro
está en pleno proceso de restauración. Ayer el embajador
español, Luis Planas; el cónsul en Tetuán, Javier Jiménez y
personal de la entidad diplomática inauguraron las cocinas
del complejo, que se han reformado completamente. Este
antiguo emplazamiento español, creado en los años 20, cuenta
con 8 hectáreas de terreno. Actualmente, residen más de 20
ancianos a los que asisten una plantilla de 40 personas
entre auxiliares sanitarios, médicos, administrativos. La
directora del hospital civil, Dolores Sánchez de la Torre,
lleva nueve años en su cargo. Explica que acuden personas
tanto del sur como el norte. “La asistencia humana es muy
importante porque somos como una familia, el personal está
muy cualificado, es muy amable y los ancianos son como de
familia. Hay una gran relación”, apunta. El centro no sólo
tiene residentes permanentes sino que hace la labor de
centro de día en al que acuden personas a pasar su tiempo
libre o almorzar. La colaboración de las orden religiosa de
las Hijas de la Caridad es “prioritario”para el
funcionamiento del centro.
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Forja XXI participa en la restauración
Entre los jardines y los
pabellones que guardan la historia de aquellos españoles
residentes en Tetuán en la época del Protectorado, algunos
peones trabajan en la restauración de los muros de un
pabellón. La directora del hospital civil, Dolores Sánchez,
menciona que se trata de Forja XXI, una asociación sevillana
que ayuda a insertar laboralmente a jóvenes sin oficio
mediante cursos de formación.
No sólo de construcción, también imparte Forja XXI cursos de
hostelería gracias a la colaboración de la administración
del hospital civil, ya que algunas de las personas que
trabajan en las cocinas del centro son beneficiarios del
programa de la asociación, cuya fórmula “da respuesta a las
necesidades del hospital civil y a la de los jóvenes”.
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