“Satisfecho” por el discurrir de la sesión constitutiva de
la nueva Asamblea de la Ciudad, un evento del que resaltó su
“importancia para la ciudad” en tanto que “se dilucida
quienes serán los representantes de los ceutíes los próximos
cuatro años”, el líder de la oposición, Mohamed Ali (UDCE-IU),
compareció en el Salón del Trono tras la protocolaria foto
de familia de toda la Cámara para reiterar su voluntad de
desempeñar el trabajo que le encomendaron las urnas el
pasado 27-M “firme en nuestras convicciones” pero
“salvaguardando siempre la lealtad institucional, el interés
general y nuestra disposición a dialogar con el Gobierno
autonómico sobre los grandes temas de la ciudad”.
“Afrontamos nuestra tarea con ilusión tras recibir el
respaldo de más de 5.000 ceutíes”, aseguró el líder de la
Unión Demócrata Ceutí (UDCE), quien hizo votos para que que
los próximos cuatro años “sirvan para satisfacer las
necesidades de los ciudadanos de Ceuta”, a cuya “plena
disposición” se situó.
“Habrá que ver cuál será la composición del Gobierno para
intentar atisbar de una forma correcta la estructura del
mismo”, adelantó sobre sus primeros pasos en el Pleno
durante la nueva legislatura, para la que ya tiene “varias
propuestas vecinales como las de la barriada de Benzú y otra
del PSPC que ya estamos estudiando”.
“Oportunidad desaprovechada”
Sobre su no entrada en la Mesa Rectora de la Asamblea Ali
lamentó lo que a su juicio es “una oportunidad importante
desaprovechada para hacer una apuesta por el diálogo, el
consenso y el entendimiento” que ya comunicó a Vivas en su
reunión de la semana pasada. “La Mesa es un órgano de la
Asamblea y como tal debería representar a toda la Cámara,
pero esta Mesa sólo representa al PP”, argumentó Ali, quien
tildó su no presencia de “defecto” del órgano, aunque sí
adelantó que seguirá criticando hasta 2011 esta carencia y
que aprovechará el presunto refuerzo del peso de la Junta de
Portavoces que Vivas le dijo que pensaba hacer.
Para concluir, el líder de IU-Ceuta, Mohamed Haddu Musa, que
llevará por primera vez las siglas de IU a la institución
autonómica y que fue el candidato de la coalición a la Mesa
Rectora, también habló de una oposición “leal y
constructiva”, pero “crítica y firme”. Por su parte, Fatima
Hamed, la primera diputada con el hiyab islámico, no quiso
dar mayor trascendencia a este hecho e insistió en que su
confesión religiosa no tiene nada que ver con su acción
política. Al contrario, sí se mostró “feliz” por el aumento
de la representación institucional femenina.
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