Ceuta blinda sus costas frente a las medusas. El sistema de
redes que fue toda una innovación el año pasado se aumenta
esta temporada y alcanza ya los 1.500 metros lineales. Ayer
comenzaron las primeras maniobras para la colocación de la
malla en la playa de La Ribera, sólo faltan apenas 10 metros
para terminar esta zona. Los operarios echaron a la mar unos
380 metros de red con 8 metros de profundidad en este caso,
porque existen playas donde la instalación precisa la
inmersión de los trabajadores de hasta 15 metros.
Una vez que las defensas marinas estén implantadas en la
Ribera, las embarcaciones Detritus, II y III se dirigirán
hacia el Chorrillo, Juan XXII, la Almadraba y el Tarajal.
“El tiempo que tardaremos exactamente en colocar toda la red
dependerá de las condiciones climatológicas. Aunque
estimamos que en unos 7 o 10 días habremos terminado el
trabajo si seguimos a este ritmo”, apuntó el responsable de
la instalación de la malla, Luis Amuedo.
Carolina Pérez informó hace unas semanas en calidad de
consejera de Medio Ambiente que el presupuesto que la Ciudad
Autónoma destinará este año a la instalación, reparación y
mantenimiento de la red para medusas era de 120.000 euros.
La inversión de la administración ha disminuido, según la
popular, porque el material se adquirió el año pasado y
actualmente no hay que sufragar este gasto.
Mejoras
El responsable del servicio de instalación, reparación y
mantenimiento de las redes, Luis Amuedo, señaló que las
mallas se “han perfeccionado” esta temporada. Las costas
ceutíes cuentan este año con “más metros lineales” de
protección y con “más cantidad de plomo”, material que
aporta sujeción y estabilidad a las instalaciones frente a
los vientos y corrientes de levante que puedan soplar con
fuerza en verano. Las embarcaciones que se dedican a la
instalación de las redes también se encargan de la retirada
de ejemplares en los límites que dibujan las señales de
balizamiento.
El aumento de la temperatura del agua, la contaminación del
mar con materia orgánica y la creciente reducción de
depredadores de medusas -como las tortugas marinas- afectan
a la explosión poblacional de esta especie en el mar de
Alborán y, por lo tanto, en el Estrecho de Gibraltar. “Es un
fenómeno natural y los factores de proliferación no pueden
determinarse con seguridad; luchar contra el centro de
origen es prácticamente imposible”, indican desde Obimasa.
El tipo de medusa más frecuente en el litoral ceutí es la
‘Pelagia Noctiluca’, su denominación proviene de su color
fosforescente y su orígen en alta mar.
|
La Comisión Ballenera mira con preocupación hacia el
Estrecho
La Comisión Ballenera
Internacional se reunió recientemente en Alaska para tratar
los efectos del cambio climático sobre los cetáceos en todo
el globo. La entidad ha aprobado un informe científico en el
que denuncia la situación de las orcas en el Estrecho de
Gibraltar. Y esta preocupación focalizada hacia esta zona
tiene mucho que ver con el informe que elaboró para el
Comité Científico de la Comisión Ballenera el biólogo ceutí,
Álvaro García de los Ríos. La investigación hace hincapié en
el acoso que sufren las orcas en el Estrecho porque, al ser
depredadoras naturales de los atunes rojos, entran en franca
competencias con los pescadores de la zona. La captura
indiscriminada del atún en el Estrecho de Gibraltar se ha
traducido en ataques a estos cetáceos protegidos por parte
de los pescadores, lo que viene a acentuar el problema de la
sobrepoblación de las medusas.
El atún rojo está al borde de la extinción y la disminución
paulatina de las tortugas marinas agravarán en los próximos
años la infestación de medusas en el Mediterráneo. Así lo
indican organizaciones ecologistas tanto a nivel nacional,
como Greenpeace, Adena, Ecologistas en Acción o local, como
Septem Nostra.
La Comisión Internacional mostró su beneplácito con la
medida adoptada por el Gobierno español para reducir la
velocidad de los buques por el paso de los cetáceos. El
dictamen de la institución es que España y Marruecos deben
vigilar la población de orcas para evitar el ataque de los
pescadores.
|