El presidente de la comunidad hindú de Ceuta, Ramesh
Chandiramani, tiene, desde 2006, una promesa de subvención
estatal sin cumplir. José Luis Rodríguez Zapatero aceptó, en
su visita a la ciudad autónoma, estudiar un sistema de
financiación para el colectivo a través de su integración en
la Fundación Pluralismo y Convivencia, compuesta por las
entidades ‘de notorio arraigo’: musulmanes, judíos,
católicos y evangélicos. Un año después, “no se ha ofrecido
ninguna respuesta”.
La petición india se enmarcó en el encuentro que,
“solicitado por Zapatero”, reunió a los representantes de
las cuatro culturas de Ceuta, en delegación de Gobierno.
“Dijo que me enviaría información, manifestó su interés,
pero no ha vuelto a haber noticias”.
Chandiramani subraya que no quiere “abrir frentes”, pero el
compromiso “ha quedado ahí”. Inmerso en la próxima
inauguración del primer templo hindú de la ciudad autónoma,
mantiene su interés en que la comunidad ceutí entre a formar
parte de la fundación.
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