El carril que ha tomado el Estado sigue la ruta que va hacia
la igualdad, que no igualitarismo, entre todas las
comunidades que son consideradas ‘de notorio arraigo’ en
España. Judíos, protestantes y musulmanes podrán percibir,
si todo marcha según los planes del ministerio de Justicia,
el 0’7% de la cuota íntegra del IRPF, en la declaración de
la Renta de 2009. Una equiparación de derechos con el
colectivo católico que influirá de forma directa en las
aportaciones de los integrantes de las tres culturas
mayoritarias de la ciudad autónoma. A un lado de este
proyecto queda la comunidad hindú que al no tener
representación nacional, carece de un sistema de subvención
estatal. Sin embargo, la Dirección General de Asuntos
Religiosos no cierra el camino a esta opción. Eso sí,
primero las agrupaciones indias tendrán que constituirse en
una entidad y demostrar cuantitativamente que representan a
un colectivo que ha echado raíces en España.
En todo el país hay 429 agrupaciones musulmanas, 1307
evangélicas y 18 judías inscritas en la Dirección General de
Asuntos Religiosos. Hindúes hay cuatro colectivos
registrados de Melilla, Valencia, Málaga y Madrid. Esta
diferencia de cifras es el primer obstáculo con el que se
topa la comunidad. Mientras no se fije un censo global con
vistas a crear la primera comunidad india española, no se
podrán establecer los oportunos acuerdos de cooperación y,
así, remarcar objetivos.
“Los budistas, con los que ya hay acuerdos, han solicitado
la definición de comunidad ‘de notorio arraigo’ y es posible
que se les reconozca. De los hindúes no hemos recibido
propuesta alguna, pero la política actual del Gobierno pasa
por firmar nuevos acuerdos. Si elaboran un proyecto,
nosotros les escucharemos”, asegura el subdirector general
de Coordinación y Promoción de Libertad Religiosa del MJU,
Juan Ferreiro.
Y así lo corroboran los mormones y los testigos de Jehová
que con declaración de ‘notorio arraigo’, aún no disponen de
convenio alguno. La postura ministerial apunta a una serie
de modificaciones legales por las que puedan acceder a estos
mecanismos de financiación. “En el futuro, igual que estamos
abiertos con estos colectivos si ofrecen alguna idea
concreta, el Ejecutivo estará dispuesto a ayudar a la
comunidad hindú”.
El problema, indica Ferreiro, es que hay muchas agrupaciones
no inscritas en la Dirección General de Asuntos Religiosos.
Tal como sucede con los ceutíes de ascendencia india. Sin
censo elaborado, ni a nivel nacional ni local, no hay paso
adelante.
“El Gobierno está configurando medidas que respetan el
principio de igualdad. Esto no significa igualdad entre
todos, sino igualdad a la igualdad”, subraya el
representante de Justicia. La actitud aperturista estatal
marca un momento “de abrir esta oportunidad” y si los
hindúes ofrecen una fórmula, Asuntos Religiosos “estudiará”
el caso de financiación, insiste. Mientras este futuro plan
se va fraguando, el colectivo protestante se reunirá, en
próximas fechas, con Ferreiro para impulsar el plan del 0,7%
para su comunidad. Este pie al frente gubernamental
impulsará las negociaciones con musulmanes y judíos.
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