“Hoy no hago la comida”, dijo una señora, enfervorizada, en
la Plaza de África, cuando el presidente nacional del
Partido Popular, Mariano Rajoy, recién desembarcado,
concluyó su intervención ante los medios de comunicación y
se dispuso a repartir besos, abrazos, sonrisas e incluso
autógrafos a la concurrencia, que se arremolinó a su
alrededor sin tregua desde el Palacio autonómico hasta la
Plaza de los Reyes, trecho que el político gallego y sus
muchos acompañantes recorrieron a pie en casi una hora.
Tras el baño de multitudes, que a buen seguro le dejó
empapado dada la cantidad de personas que se animaron a
acercarse a su troupe para hacerse una foto, felicitarle o
decirle lo mucho que se le quiere a él y a su partido en
Ceuta, Rajoy, Javier Arenas, Vivas, Gordillo, González Pérez
y compañía llegaron al Hotel Ulises, donde el PP regional
organizó un acto político en el que reunió a unos 200
candidatos, militantes y simpatizantes entregados a la
causa.
En los salones de su planta baja Mariano Rajoy fue recibido
con la sintonía de su partido atronando la sala y la
audiencia entregada al grito de ‘¡presidente, presidente!’.
Fue precisamente el presidente del PP ceutí, Pedro Gordillo,
quien ofició de maestro de ceremonias desde el atril de
oradores: “Querido presidente Mariano”, se arrancó el número
dos de la lista Popular, “bienvenido a casa; para nosotros,
como siempre, es una alegría y orgullo tenerte aquí”.
Similar cariño dedicó, acto seguido, a su homologo del PP
andaluz, Javier Arenas, al que los asistentes dedicaron una
calurosa ovación nada más escuchar su nombre. “Con este
aplauso”, hilvanó Gordillo su presentación, “te llevas,
amigo Javier, nuestro apoyo en Andalucía, porque si
pudiéramos votarte allí también lo haríamos”.
Entre vítores, y con un discurso preparado, Gordillo se
entregó entonces a glosar el carácter del PP, una formación
de la que destacó su “proyecto global para toda España” y su
discurso homogéneo “en todo el país”. “Somos un partido
cohesionado y unido en las dificultades”, se congratuló el
presidente del PP ceutí, quien justificó su afirmación
recordando que Rajoy ha venido a Ceuta a las maduras y a las
duras, como cuando visitó la ciudad días después de los
trágicos asaltos de cientos de inmigrantes subsaharianos al
perímetro fronterizo en septiembre de 2005. “Ahora viene [en
las maduras] a respaldar al candidato que el PP de Ceuta ha
presentado por unanimidad de su comité electoral y por
aclamación de sus militantes: Juan Vivas Lara”, prosiguió
Gordillo.
“Gracias Mariano; sólo queremos corresponder tu cariño con
nuestro trabajo para que tú puedas ser presidente del
Gobierno”, concluyó el líder del PP regional, que vio como
la militancia se deshacía las manos, en justa
correspondencia a sus palabras, cuando el presidente de la
Ciudad tomó la palabra.
“Afecto e interés por los caballas”
Lo hizo, además, mitinero, con una chispa de la que no suele
hacer gala en sus intervenciones públicas cotidianas. De
entrada, y para calentar el ambiente, destacó que la de ayer
no era ni la primera ni la última vez que Rajoy venía a
Ceuta: “Estoy seguro de que va a venir como presidente del
Gobierno de España”, adelantó Vivas, quien destacó el
“afecto e interés” del gallego por Ceuta “y los caballas”.
“Rajoy”, se explayó, “no se cansa de proclamar públicamente
que España es una nación de ciudadanos libres e iguales, una
nación unida y cohesionada. Es un político coherente y
consistente que está convencido de que los esfuerzos y las
atenciones deben centrarse donde más se necesitan, como en
Ceuta, y por eso digo que su apoyo no es ni superficial ni
oportunista ni mera palabrería”, sentenció.
A partir de ahí, Vivas reconoció a su Gobierno el hecho
“incontestable” de que Ceuta “ha avanzado” y regaló los
méritos de ese avance, a partes prácticamente iguales, a sus
votantes y al PP nacional, más concretamente a Javier
Arenas: “Este proceso de modernización se ha producido por
el impulso de los ciudadanos manifestado en las urnas, pero
nunca se hubiera conseguido si los Gobiernos del PP no
hubieran sentado las bases para que el proceso no se viera
perjudicado por falta de recursos o medios. Mariano tuvo un
papel relevante en aquellos Gobiernos, como también lo tuvo
nuestro amigo Javier, un clásico a la hora de echar cables a
Ceuta”.
Unos cuantos aplausos después, Vivas recordó que fue él
quien puso en marcha las bonificaciones de las cuotas a la
Seguridad Social (“la medida económica más importante que se
ha adoptado en esta ciudad en los últimos 25 años”, subrayó)
y se remontó a febrero de 2001 para agradecer explícitamente
al andaluz “la operación que él mismo dirigió, impulsó y
coordinó” para que el funcionario de Hacienda pudiese llegar
al puesto que aspira a reeditar el 27 de mayo.
“Ejemplo y modelo para todos”
Para terminar, en un gesto que a otros les sonaría
presuntuoso, Vivas se animó poco menos que a pedirle al ex
ministro que, de poder, no le meta en un futurible Gabinete
de Moncloa: “Estoy muy agradecido a Rajoy: como ceutí por su
apoyo permanente, continuado y solvente; como político, por
la confianza que en mi humilde persona ha depositado, aunque
lo que no ha hecho es ofrecerme ningún cargo para participar
en la vida política nacional”.
“No lo ha hecho y además creo que no lo va a hacer, entre
otras cosas porque mi vida política empieza y termina en
Ceuta”, le recordó antes de cederle el uso de la palabra con
media sonrisa que el presidente nacional del PP aprovechó
para dejarle claro a su vez a Vivas que, aunque aún tiene
que esperar “unos meses” para hacerlo, “me reservo el
derecho a ofrecer lo que quiera ofrecer a quien quiera. Ese
derecho lo tiene quien va a ser presidente del Gobierno con
vuestro apoyo y el de otros muchos españoles dentro de unos
meses”.
“Ejemplo y modelo de honestidad, integridad y sentido común
para todos los que servimos a los demás desde la política”,
como le habían descrito previamente, Rajoy se confesó
“emocionado, reconfortado, honrado y agradecido” por el
“cariño y afecto” que percibió alrededor. Tan a gusto se
sintió y tan cómodo que el sustituto de Aznar al frente del
PP se lanzó a rubricar compromisos como futuro presidente
del Gobierno
“Volveré como presidente”
El primero, como ya había dicho en la Plaza de África, que
volverá a Ceuta como jefe del Ejecutivo de la nación. El
segundo, que mantendrá y ampliará las medidas adoptadas por
los Gobiernos de Aznar “en beneficio de la ciudad y sus
vecinos”, porque según dijo su agenda de prioridades estará
encabezada por “los problemas que realmente preocupan a los
ciudadanos”.
Entre ellos citó la vivienda, el empleo, un modelo educativo
“que realmente sirva para el futuro” y todas esas cosas que,
según dijo, ha olvidado el Gobierno de Zapatero, al que no
sólo acusó de tener la “deliberada voluntad” de no impedir
que “ETA y sus representantes políticos vuelvan a las
instituciones”, sino también de “confundir las prioridades
de los españoles”. “Este Gobierno se ha pasado tres años
hablando de Franco, de la República, de Felipe V, de la
Memoria Histórica y otros asuntos que sólo sirven para crear
tensión y división, que no le importan a nadie y que sólo
rompen el pacto constitucional de 1978 que respetaron
Suárez, Calvo Sotelo, González y Aznar”, enumeró.
Frente a ese cúmulo de despropósitos que, a su juicio, es el
Ejecutivo socialista, Rajoy presentó a un partido, el suyo,
el PP, del que dijo que es “el que mejor representa la
quintaesencia de Ceuta”. “El Partido Popular es el partido
de Ceuta, el que refleja como ningún otro su sociedad, una
formación que es garantía de sensatez, sentido común y
certidumbre”, se felicitó Rajoy, quien se reconoció “muy
orgulloso” del trabajo realizado por sus compañeros durante
los últimos años y deseó a Vivas que rompa “todos los
récords” de respaldo popular el próximo 27 de mayo. “Contad
conmigo siempre, para lo importante y para lo que no lo sea
tanto”, se ofreció para terminar antes de ponerse manos al
plato para, en compañía de la plana mayor del partido en
Ceuta, degustar el menú preparado.
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