Hércules es el nombre romano del héroe mitológico griego
Herácles hijo de Júpiter ( Zeus en la mitología griega) y de
la mortal Alcmena, hija de Teseo.
Cuando Zeus dejó embarazada a Alcmena de Hércules, proclamó
que el próximo hijo que naciera en la casa de Perseo, se
convertiría en rey. Al oír esto Hera, la esposa de Zeus hizo
que naciera otro niño antes que Hércules en la casa de
Perseo. Aunque Zeus se enfadó mucho por esto, no hizo nada
que cambiara las cosas en aquel momento.
Pero más adelante cuando Hércules ya había crecido, se había
casado y había formado una familia, Hera volvió a
enfrentarse con él, y puso veneno en su copa. Así, Hércules
enloqueció de tal forma que mató a su mujer y a sus propios
hijos. Cuando recuperó la cordura y se dio cuenta de lo que
había hecho, se marchó a vivir solo en tierras salvajes,
alejad del mundo. Solo años más tarde, fue encontrado por
uno de sus hermanos, que le recomendó visitar al Oráculo de
Delfos.
Allí le fue asignada una penitencia por los terribles actos
que cometió. Hércules tendría que realizar a cabo diez
trabajos que le serían encomendados por Euristeo, el hombre
que había usurpado su legítimo derecho a la corona cuando
eran niños, y al que tanto odiaba.
Hércules comenzó sus trabajos, en los que tuvo que
enfrentarse a los más temibles adversarios, a veces
acompañado por un amigo. Pero como el trabajo le había sido
encomendado a él solo, se le añadieron dos más a la lista ,
con lo que al final Hércules tuvo que realizar sus 12
famosos trabajos, que finalmente le elevaron a la categoría
de dios del olimpo.
El último de sus trabajos fue el que trajo a Hércules cerca
de Ceuta. Según cuenta la leyenda una vez que terminó su
penitencia y se convirtió en dios, se encontraban Europa y
África unidos por los montes de Calpe (Peñón de Gibraltar) y
Abyla (Monte hacho). Hércules, con sus enormes poderes, y
despechado por la infidelidad de su amada, tomó una montaña
en cada una de sus manos, y las separó, formando el estrecho
de Gibraltar, separando África y Asia y conectando el
Atlántico con el mediterráneo. A su amada, la castigó a
convertirse en piedra y dormir un sueño eterno, el de la
montaña conocida como Yebel Musa, o la mujer muerta.
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